Neoprofesionales

Este fin de semana leí un artículo muy interesante de Tino Fernandez en Expansión sobre las nuevas formas de trabajar a la que nos está llevando la combinación de este Tsunami que llamamos crisis y las herramientas tecnologicas. Me gustó especialmente porque habla de muchas de las cosas que yo he tratado de explicar aquí desde el principio.

Precisamente hace unos días hablaba con Maria Luisa Moreno sobre todo esto y pensamos que sería necesario ponerle un nombre a los profesionales que van a crear las nuevas reglas, y creo que un buen nombre sería el de Neoprofesionales.

Creo que es absurdo seguir pensando que en algún momento las cosas volverán a ser como antes de la crisis. Y me parece una excelente noticia. Creo que, cuando los sistemas revientan de esta manera, es inútil tratar de volver al punto de partida. Creo que lo mejor es quedarnos con lo bueno del viejo mundo y crear nuevas formas de enfocar el trabajo. Pero vamos por partes.

No existen los príncipes azules

Si alguien espera que el gobierno (sea el que sea), los sindicatos o las organizaciones empresariales (que poco tienen que ver con los empresarios de verdad) van a mover un dedo para ayudarle, puede esperar sentado. Las formas de presión como las huelgas han perdido gran parte de su sentido (salvo el de justificar el sueldo a los sindicalistas) y acaban volviéndose contra los propios trabajadores y usuarios.

Los Neoprofesionales tienen claro que no pueden depender de las decisiones de otros, por eso siempre están «en el mercado» y consideran que la única diferencia entre un trabajo por cuenta propia o ajena es si vas a cobrar por nómina o con factura.

Marca Personal y Networking

Creo que la fuerza de los Neoprofesionales vendrá de hacer su trabajo de forma excepcional y de su capacidad de establecer redes con otros. Las organizaciones para las que trabajen se darán cuenta que si no recibe un trato justo simplemente buscará otro «cliente» o «clientes» con los que trabajar. Su fuerza no está en la presión por la paralización sino en su libertad e independencia. No se trata de luchar contra nadie sino de dejar claro que ya no trabajas PARA alguien sino que trabajas CON alguien. Y si el vínculo se rompe por alguna de las partes, simplemente se disuelve.

El trabajo está donde estás tú (y viceversa)

El Neoprofesional asume que su oficina está en la palma de su mano. Eso de dedicar varias horas al día para desplazamientos a edificios incómodos e insanos para meter a decenas de profesionales en cubículos siempre me ha parecido inhumano. Un Neoprofesional debe ser capaz de autogestionarse y en este momento, gracias a la posibilidad de mover «bits» tenemos la capacidad de hacer en cualquier lugar lo que antes nos obligaba a mover átomos.

Trabajar por proyectos

Mientras los dirigentes empresariales, el gobierno y los sindicatos discuten sobre los «minijobs» o el salario mínimo, muchos hemos pasado directamente a un modelo en el que trabajas en proyectos concretos que pueden ir desde unas horas hasta varios años. Cada situación será diferente. Cambiarán los clientes, los lugares, la forma en que van a remunerarte. El Neoprofesional no va a esperar que un burócrata decida que papel debe rellenar, simplemente actúa y luego pregunta.


El camino lo decides tú

Eso del Plan de Carrera siempre me ha parecido paternalista y controlador. Que alguien te diga como va a ser tu trayectoria profesional para los próximos años me parece una aberración con la que muchos parecen estar de acuerdo. Pero afortunadamente las cosas van tan rápido que esa especie de profecía que un magnánimo responsable de R2H2 te transmitía ha perdido todo el sentido.

El Neoprofesional debe ser capaz de diseñar su propia «Autopista hacia el cielo» como aquella serie de Michael Landon. Pero para eso debe aprender a gestionar su profesión como un proyecto empresarial. Entiendo que es más cómodo que te digan lo que debes hacer, pero te aseguro que es infinitamente más satisfactorio decidir lo que quieres hacer.

Tus deseos no son órdenes para mí

Te acabo de decir que los objetivos y la ruta la debes marcar tú y ahora te voy a decir algo que puede parecer contradictorio. No debes confundir tus deseos o tus gustos con la realidad. Con frecuencia, cuando hablo de estos temas, alguien me dice que no le gusta el panorama, que prefiere que las cosas sean de otro modo. Pues muy bien, despierta, las cosas son como son y lo mejor es ser consciente de ello cuanto antes. A partir de ahí podrás tomar decisiones. A lo mejor te gusta jugar a las cartas, el problema es que quizás ahora el juego es el ajedrez o los marcianitos.

Esto no es para todos

Vale, estas ideas que te estoy contando no pueden ser válidas para todo el mundo. Habrá profesionales que no puedan, no sepan o no quieran dar el salto. Creo que en los próximos años se va a producir una brecha entre quienes hemos asumido el nuevo modelo y quienes sigan tratando de sobrevivir (o malvivir) aplicando unas reglas que son ineficaces y con las que tienes todas las de perder.

Creo que esta es una de esas ocasiones en las que realmente tu tienes la capacidad de decidir en qué lado quedarte. No es una cuestión de dinero o de grandes inversiones sino de voluntad, trabajo y ganas de diseñar tu propia estrategia para que no sean otros quienes la decidan por tí.

Como decía en algún post reciente, creo que las diferencias entre emprendedor, empleado, desempleado, «freelance», autónomo, etc. están desapareciendo. Todos somos profesionales que vendemos servicios a distintos tipos de clientes. Debemos aprender a sobrevivir y crecer con nuevas reglas que vamos a imponer nosotros, los Neoprofesionales.

Vale, ya sé que este post me ha quedado un poco Matrix por lo de Neo y todo eso, pero me gusta la idea de tomar la pastilla roja o la azul que ya no me acuerdo cual era la buena.





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