Identidad

PersonalidadHace unos días escribí un post veraniego hablando sobre la importancia de tener claro el Por qué, el Para qué y el Qué antes de meterse en el Cómo en un proceso de Branding Personal. Después, mi colega y amigo Guillem Recolons publicó un artículo fantástico aplicando las lecciones de Viktor Frankl al proceso de descubrimiento de una Marca Personal. Pero algo que me emocionó realmente fue el comentario que hizo Eva Abadal al post de Guillem.

Apreciado Sr. Recolons, aunque soy profana en esto de la marca personal, su reseña me ha hecho entender la idea central de que todas las personas necesitamos una brújula en forma de preguntas que nos ayuden a fijar un destino, un camino y, como dice Frankl, un por qué (el sentido). Le felicito por la reseña, una de las más originales que he podido leer de uno de los clásicos de la psicología existencialista.
Mi idea acerca de la marca personal estaba más cerca de lo banal, de algo más relacionado con la imagen o con la reputación. Veo que me equivocaba y me alegro de saber que está más cerca de una “gestión de vida”.

Digo que me emocionó porque la autora del comentario ha captado la idea que tratamos de transmitir algunos idealistas desde el primer día que empezamos a trabajar este concepto, que la Marca Personal está relacionada con la forma en que se gestiona un proyecto de vida para poder dejar una huella positiva en nuestro entorno.

Pero por otro lado me preocupó confirmar algo que ya sé desde hace mucho tiempo y que casi considero como una batalla perdida. Me refiero a esa idea de que Marca Personal es algo banal, relacionado con la imagen o que no existe si no se «vive» en dospuntocerolandia.

A veces cuando veo que algunos no se dan cuenta de que a lo largo de la historia, mucho antes de Internet, ha habido muchos seres humanos que han dejado una huella, una Marca Personal memorable (para lo bueno y para lo malo) suelo parafrasear a Charlton Heston en El planeta de los simios, «Quita tus sucias manos de encima de la Marca Personal, Social Media asqueroso». Espero no acabar diciendo lo mismo que Heston en la escena final, «¡Maniáticos! ¡Lo habéis destruido! Yo os maldigo a todos.»

Frase-de-Andres-Perez-Ortega

Mientras tanto seguiré insistiendo en lo fundamental de la Marca Personal que es lo PERSONAL. Creo que los seres humanos que han dejado un recuerdo memorable tienen una característica común, me refiero a una identidad propia. Lo que hace que Steve Jobs se haya convertido en una especie de semidios moderno es que siempre trató de defender su identidad, su individualidad y como resultado de eso, creó cosas estupendas que reflejaban lo que pensaba.

Identidad

2. f. Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás.


3. f. Conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás. RAE

La identidad es el punto de partida de un proceso de Branding Personal. Si no tienes claro quién eres, ¿Cómo esperas que los demás lo tengan? Además, la forma en que te ves a ti mismo/a va a influir decisivamente en el modo en que te perciban quienes te rodean o en el impacto que generes.

Si crees que lo que te define es que ¿eres? un parado entonces es difícil que tu actitud, tu comunicación o incluso tu postura transmitan lo valioso que eres. Pero si crees que lo que te identifica es que ERES un/a profesional valioso entonces el impacto que generes será radicalmente distinto.

Por eso es fundamental, como dicen mis amigos de Soymimarca, realizar una auditoría de nuestro temperamento, nuestra identidad, nuestro YO antes de convertirlo en YO S.L. (Sin Límites).

La identidad es algo mucho más fuerte de lo que podría creerse. Si ves las noticias o lees el periódico estos días verás que casi todo lo que está ocurriendo está relacionado con la identidad, en este caso de la identidad colectiva. Desde los terroristas islámicos hasta la crisis de Ucrania pasando por los debates independentistas, la pasión ciega hacia una organización o la liga de futbol, casi todo está relacionado con aquello con lo que nos identificamos y que asumimos como parte de nosotros.

No voy a entrar en cuestiones políticas o ideológicas, pero yo siempre he sido partidario de que cada cual tenga su propia identidad y por eso estoy en este tinglado. Nunca me han gustado esas imágenes en las que alguien se tatúa el logo de una empresa, se pone un uniforme para formar parte de un grupo o asume como propios los eslóganes de otros. Entiendo que es muy cómodo asumir identidades creadas o adquirir packs identitarios como si fueses al hipermercado, pero yo no estoy aquí para eso.

Creo que el concepto de identidad es la base de la marca, no sólo de la Marca Personal sino de la marca corporativa o la marca país. Cuando eso se maneja bien, puede ser muy potente, para lo bueno y para lo malo, pero eso ya queda fuera de mi «negociado».

Y luego, cuando tengas claro todo eso, si quieres, vas y lo cuentas a quienes te apetezca. Pero ningún altavoz, real o «irreal» te servirá para mucho si antes no descubres quién eres.





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