El Branding Personal pretende atraer, no asediar

VentaSuelo decir que gran parte de lo que he conseguido en muchas facetas de mi vida ha sido gracias a mi insistencia y a mi cabezonería sin límites. Me gusta terminar lo que empiezo y me pongo de muy mal humor cuando las cosas se quedan a medias. Creo que la paciencia y la persistencia son cualidades importantes a la hora de dejar una Marca Personal memorable.

Estoy convencido de que se consigue un efecto mucho más duradero siendo disciplinado y siguiendo una rutina constante durante mucho tiempo que concentrando todas las fuerzas en un plazo mucho más corto. Durante los años que llevo trabajando en Branding Personal he visto a mucha gente que ha empezado con muchas ganas y a un ritmo imposible de sostener y que, lógicamente, se ha quemado rápidamente.

Creo que, además, hay una diferencia entre los que nos lo tomamos con más calma y los que se empeñan en hacerlo todo sin respetar los tiempos y los plazos. Me refiero a que los que sabemos que cada cosa lleva su tiempo solemos trabajar más en atraer y generar interés que en empujar o acosar. Y esto se aplica a todos los ámbitos de la vida.

Para conquistar o seducir a una persona puedes dedicarte a llamarla, escribirla o tratar de quedar con ella constantemente. O por el contrario puedes hacer lo posible para que esa persona sienta un interés por ti. Es cierto que todos hemos oído frases como «A mi no me gustaba, pero se puso tan insistente que acabé aceptando una cita», pero también podría acabar pidiendo una orden de alejamiento por acoso.

Para conseguir un empleo o un cliente, puedes dedicarte a enviar centenares o miles de Currículos o Propuestas comerciales no solicitadas o, por el contrario, puedes hacer lo posible para llamar la atención dando muestras de tu trabajo. Afortunadamente hoy, gracias a Internet, es mucho más sencillo. Pero aún así, hay mucha gente que pretende seguir aporreando la puerta de su cliente o empleador potencial en lugar de ponerle la miel en los labios creando su propia plataforma de comunicación.

En dospuntocerolandia parece que mucha gente cree que bombardear a su audiencia potencial con mensajes irrelevantes, retuits ajenos, «landing pages» o anuncios no deseados es una fórmula de éxito. Sin embargo, lo más probable es que todo eso acabe ahuyentando a cualquiera que se acerque.

Es cierto que lo mejor es una combinación inteligente de ambas, una mezcla de «Push» y Pull». Hay que llamar algunas puertas, mostrar algún interés, transmitir que estás disponible. Pero eso sólo debería ser utilizado para llamar la atención hacia un lugar en el que podrán ver mucho más sobre tu trabajo, tus cualidades o tu «glamour».

Creo que vivimos tiempos en los que conquistar a alguien que te gusta, conseguir un cliente o un empleador que te contrate para dedicarte a la profesión de tu vida o conseguir muchos seguidores en Redes Sociales tiene más que ver con lo que puedes ofrecer y con la calidad de tu trabajo que con la pesadez y la presión constante.

Definitivamente atraer es mejor que pedir. Es cierto que para que alguien se interese por ti debes cumplir dos condiciones. En primer lugar deben saber que existes y para eso lo mejor es hacer algo que llame su atención. Una llamada, una referencia de alguien, un contacto en un evento de Networking o una pequeña charla ante una audiencia puede ser equivalente a levantar la mano en clase cuando íbamos al colegio.


La segunda condición es no defraudar las expectativas y aportar valor. Si consigues que alguien te dedique unos segundos de su tiempo porque le has generado algún interés, lo siguiente es demostrarle que eres capaz de hacer lo que dices que haces.

Si consigues que un potencial empleador, cliente o esa persona de la que te has enamorado perdidamente se fije en ti o, más bien, en tus cualidades, debes ser capaz de encontrar el modo de mostrarle mucho más. Y para eso tienes que ir con los deberes hechos y bien limpio y aseado. Y eso es lo que requiere más tiempo.

Si en lugar (o después) de enviar un Currículo, tienes preparado un sitio propio en La Red en el que se pueda ver tu trabajo, estarás facilitando el contacto y aumentando tus opciones.

Si en lugar (o además) de decir cual es tu profesión, alguien puede encontrar referencias o muestras de tus proyectos en un buscador, estarás despejando el camino para ascender un nivel en la confianza y el interés de tu interlocutor.

Si en lugar (o también) de expresar lo que te gusta la otra persona, demuestras que te preocupas por ella y que detrás hay algo más que palabras, quizás puedas pasar a un mayor grado de intimidad.

Una estrategia de asedio puede concentrarse en un espacio corto de tiempo pero los resultados son muy limitados y el desgaste es enorme. Sin embargo, una estrategia de atracción, si bien es cierto que requiere más tiempo, hace que el esfuerzo sea más asumible y la relación se establezca de un modo más natural.

Pero si hay un elemento importante que diferencia la estrategia de atracción frente a la de presión es la capacidad de negociación. Cuando son los demás quienes se dan cuenta de lo que vales y se interesan por ti, tu posición será más favorable y tu fuerza será mayor.

Por lo tanto, si quieres posicionarte como un empleado, emprendedor, autónomo, candidato o pretendiente de referencia establece tu objetivo, llama su atención de la forma menos invasiva posible y demuéstrale de lo que eres capaz.

Si vas a llamar la atención de alguien, asegúrate de que lo que vea merezca la pena.





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