¿Tiene vacaciones tu Marca Personal?

Estructura6Si te gusta esto del Branding Personal y tienes claros los fundamentos básicos de lo que significa el concepto de Marca Personal, la respuesta es evidente: Una Marca Personal no tiene vacaciones.

Precisamente de esto hablaba Tino Fernandez en este artículo hace ahora un año y merece la pena recordar algunas cuestiones.

Si eres consciente de que tu Marca Personal es la huella, impacto o recuerdo que generas en quienes te conocen como consecuencia de tus acciones, entenderás que es imposible que eso no suceda aunque hayas decidido desconectar.

Lo que hagas (o no hagas) en verano, lo que digas en tu periodo de descanso, las personas que conozcas en los momentos en los que bajas el ritmo, lo que aprendas en tu quincena de permiso, todo eso y mucho más va a reforzar o debilitar la percepción que los demás tienen de ti.

Suelo decir que tu Marca Personal no es más que el resultado de todas y cada una de las cosas que haces en tu vida. Por lo tanto decir que todo esto del Branding Personal es algo que no te atañe ni te interesa es como decir que no te preocupa gestionar tu vida.

Sin embargo, creo que hay un aspecto del Branding Personal en el que no sólo es posible bajar el ritmo o tomarte unas completas vacaciones sino que es incluso recomendable. Me refiero a hacerte visible, a seguir comunicándote al mismo ritmo que en otras épocas del año, a seguir gestionando tu Marketing Personal (no confundir con Branding Personal) como si el país (y tu mismo) estuviese al cien por cien.

Hay muchos aspectos en los que puedes desarrollar tu Marca Personal en estos meses más tranquilos.

Seguro que tienes muchas cosas que te gustaría aprender. Seguro que hay personas con las que te gustaría estar más tiempo. Seguro que tienes un montón de ideas en la cabeza que necesitas colocar y ordenar para poder empezar con buen pie el próximo “curso”. Seguro que hay cosas que quieres cambiar y objetivos que establecer. Seguro que hace tiempo que decidiste ponerte en forma, recuperar algunos hábitos o aprender nuevas habilidades simplemente por gusto y no por obligación.

Este es el momento de hacerlo y esto también va a influir en el impacto que vas a generar. Esto también es Branding Personal.


Desgraciadamente muchas personas confunden la influencia, el impacto o la relevancia con estar constantemente en dospuntocerolandia, pero ese sólo es un elemento del proceso de posicionamiento. Además, creo que es importante retirarse de vez en cuando para no saturar a quienes te siguen. Sinceramente, cuando veo que la gente sigue publicando contenidos en LinkedIn, Facebook u otras plataformas en estas fechas como si no hubiese un mañana, me pregunto si es que no tienen otra cosa que hacer con sus vidas.

Durante los meses de julio y agosto reduzco al mínimo mi presencia en La Red. Apenas tuiteo, solamente me conecto para contestar algunos mensajes urgentes y escribo un post a la semana en Julio porque seguramente en Agosto cerraré completamente el chiringuito hasta septiembre.

Creo que una de las ventajas de posicionarse en Internet, especialmente en medios sólidos y duraderos como el Blog es que te puedes permitir el lujo de desaparecer durante unos días. Y si no es así, pues entonces estamos jodidos porque eso nos obligaría a convertirnos en Sísifos dospuntocero que estamos obligados a subir la puñetera piedra cada cinco minutos no vaya a ser que se olviden de nosotros.

Cuando un profesional como yo decide (o le deciden) montárselo por su cuenta es para no tener que obedecer órdenes de alguien que anda tan perdido como tu. Pero lo que sería absurdo es cambiar un jefe real por otro virtual que te va a obligar a que aportes dócilmente tus contenidos para que no te “despidan” o lo que es lo mismo, para que no te envíen a la segunda página de Google.

Ahí sí que creo que esa etapa de tu proceso de Branding Personal podría y debería permitirse esas vacaciones.

Si me lees con frecuencia sabes que una gran parte de las cosas que cuento se basan en mis creencias, vivencias y sensaciones. Lo que hoy te cuento es algo que he experimentado desde hace años y que tiene que ver con ese sentimiento de pérdida de tiempo que tenía desde el colegio cuando pensaba que en las vacaciones habría que hacer cosas “útiles”. En el caso del Branding Personal da la sensación de que si no estás todo el día enviando mensajes a La Red, estás haciendo algo mal. Y no es así.

Supongo que he necesitado casi cinco décadas para entender que lo más útil no siempre es lo más vistoso o lo más impactante sino también cosas que no son apreciables inmediatamente pero que acaban produciendo un efecto potente a largo plazo. Principalmente me refiero a dedicar estos días o semanas a revisar nuestro estado personal o profesional y a realizar tareas de “mantenimiento” para poder arrancar con fuerza en septiembre.

Por lo tanto, supongo que está claro que tu proyecto de Branding Personal no tiene vacaciones, no hay un interruptor que puedas pulsar para dejar de producir un efecto en tu entorno. Pero lo que puedes hacer es centrarte en facetas y “departamentos” de tu YO S.A. que normalmente tienes más descuidados por falta de tiempo. El crecimiento personal o profesional, recargar tus “pilas”, reconectar contigo mismo y con la gente más cercana o simplemente encontrar o reorientar tu objetivo profesional o personal puede tener un efecto en tu Marca Personal mucho más potente que estar tuiteando cada diez minutos.





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