Si estás en Internet existes… y si no, también

Marketing«Si no estás en Internet no existes», esta es quizás la afirmación más falsa, prepotente e interesada que ha circulado por La Red desde que empezamos a conectarnos. Suelo añadir que quienes dicen que no existes si no estás en Internet suelen ser los que sólo existen si están en Internet.

Es obvio que es perfectamente posible e incluso obligatorio dejar una Marca Personal memorable fuera de dospuntocerolandia. La inmensa mayoría de la gente que ha dejado y sigue dejando huella a lo largo de la historia no ha necesitado ni necesita estar en los Medios Sociales. Pensar que alguien es «importante», valioso o relevante gracias a Internet es como pensar que el éxito del concierto de Bruce Springsteen del otro día fue gracias al equipo de sonido y los altavoces.

El fenómeno del Branding Personal no existe «gracias» a Internet sino que yo diría que más bien es «por culpa de» Internet. Me explico. No es que ahora tengamos la posibilidad de mostrar nuestro trabajo sino más bien que nos vemos obligados a hacerlo porque, de pronto, todo el mundo puede competir contigo. No es que si no estás en Internet no existes sino que si no creas, gestionas y defiendes tu propio espacio virtual habrá otro que lo ocupe.

Lo bueno de Internet es que todo el mundo puede dar a conocer su trabajo. Lo malo de Internet es que todo el mundo puede dar a conocer su trabajo. Y eso también incluye a quienes mienten, engordan o falsean sus logros.

Lo que ocurre cuando desaparecen los filtros, cuando cualquiera puede decir (demostrar ya es más difícil) que es capaz de hacer algo, es que debes probarlo. Antes para publicar un artículo, un libro, aparecer en un medio de comunicación o encontrar un buen empleo debías haberlo demostrado o ser de una «profesionalidad reconocida». Eso era injusto porque había gente valiosa que no tenía los contactos o la capacidad de ponerse en el punto de mira de los que elegían.

Lo que ocurre ahora no es mucho mejor porque al desaparecer los filtros o barreras de entrada volvemos a estar de nuevo en el punto de partida o algo peor. Ya no sólo hay que ganarse la confianza de quienes deciden sino de alguien algo más poderoso, Google.

Antes, además de ser bueno, tenías que conocer a quienes cortaban el bacalao. Hoy tienes que conocer el funcionamiento del algoritmo de Google.

Antes, a un buen profesional se le conocía y reconocía por lo que otros decían de su trabajo. Hoy se le conoce por lo que él/ella dice de su trabajo en los Medios Sociales.

Antes, alguien conseguía prestigio por sus logros, éxitos, resultados o, por qué no, por el dinero obtenido. Hoy parece que lo que se valora es el número de seguidores, fans o popularidad.


Vale, ¿y qué podemos hacer?

De momento creo que debemos cambiar la forma de entender eso de «estar» en Internet. Cuando hablo de estas cosas en mis clases creo que mucha gente lo ve como o todo o nada. O eres un YouTuber de moda o no existes. O estás el primero en los buscadores o has fracasado. O eres famoso o no eres nadie. Y no es así. Curiosamente lo Digital es Analógico. Entre 0 y 1 hay mucho terreno por explorar.

Existe una obsesión por parte de algunos de mis alumnos por tener muchas visitas a su blog o a los contenidos que publican en La Red. A mi eso me suena a excusa porque quienes más se preocupan por eso son quienes no tienen blog ni pretenden tenerlo. Parece que piensan que sólo merece la pena si consiguen ser muy populares. Se olvidan de lo que se aprende escribiendo, de lo importante que es tener un sitio en el que demostrar tu valía aunque no lo vea nadie… de momento.

Lo que no entienden es que en dospuntocerolandia no sólo hay Famosos y Plebeyos, Ceros y Unos, sino que hay toda una gama de «clases sociales» en las Redes Sociales. Se puede ser «alguien» sin ser una estrella mediática. Hay mucha gente en el mundo real y el irreal que no son conocidos pero que se están ganando muy bien la vida. Y algo mucho más importante, estas personas están influyendo positivamente en la vida de la gente de su entorno, dejando su Marca Personal, y no dejan de seguir dándolo todo por no estar todo el día bajo los focos.

Lo importante no es ser famoso sino encontrable. No se trata de estar entre los 5 primeros de nada sino de estar localizable, disponible, accesible cuando alguien busque a alguien como tu. Esto va de documentar tu profesionalidad de la forma más completa posible. Más que luchar por subir al podio, la clave está en aparecer en el radar cuando alguien busque a una persona como tu.

vivalaclasemediaPor eso te recomiendo que te tomes todo esto con calma. Que no te obsesiones por competir sino por aportar. Que es fácil estar el primero en Google si has elegido bien tu campo o especialidad. Qué es más útil la disciplina y la rutina en la creación de contenidos que la sobreexposición.

Nos dicen que en Internet o estás o no existes, que eres 1 o 0, que no vales nada si no eres una Tuitstar, un Gurú o un YouTuber de moda pero es mentira y además muy peligroso. Porque en cualquier sociedad, incluida la virtual, lo que las hace sanas es la existencia de los 0,5, los 0,03 o los 0,84, los que hacen el trabajo sin buscar la fama, las clases medias que generan riqueza en forma de contenidos. Y si queremos que La Red sea algo valioso debería existir una gran «clase media».

 





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