Reflexiones de un verano

EstrategiaHace mes y medio me despedía de este blog hasta hoy. Me ha costado recordar las claves de WordPress, pero ya estoy aquí de vuelta.

Para mí, los veranos se han convertido en la época en la que me replanteo las cosas, pero este ha sido especialmente interesante. Mi intención era dedicarme a revisar los gigas y gigas de información que he ido acumulando y aprovechar este tiempo más tranquilo para tratar de poner orden en mis proyectos profesionales. Supongo que este es un privilegio que tenemos quienes trabajamos por nuestra cuenta… porque algo bueno debía tener eso de andar siempre en la cuerda floja.

Lo cierto es que estas semanas han sido inesperadamente productivas y,  a partir de ahora, espero ir trasladando lo aprendido. Básicamente he tratado de ir más allá del Branding Personal. Vale, vale, ya sé que esto lo he dicho antes, pero esta vez creo que he conseguido domar a la bestia y he creado un modelo bastante razonable de lo que podríamos llamar Proyecto Personal o Estrategia Personal. Porque en realidad, y como también he repetido muchas veces, una Marca Personal sólida no es más que el resultado de un proyecto, estrategia o plan personal bien definido y ejecutado.

Creo que quienes hablamos, trabajamos y nos entusiasmamos con el Branding Personal, hace mucho tiempo que nos dimos cuenta que lo que hacemos va mucho más allá de lo que suele asociarse equivocadamente con la Marca Personal. Quizás la culpa ha sido nuestra por no haber sido suficientemente pedagógicos, pero creo que para muchos, la Marca Personal se reduce a ser popular, conocido (especialmente en dospuntocerolandia), a egocentrismo, a vender humo, a Parecer más que a Ser, Estar o Hacer.

Por eso, como ya lo hablamos algunos en el Personal Branding Lab Day, aunque el concepto de Branding Personal es maravilloso, útil y necesario, es hora de transformarlo en algo más completo, humano y aplicable por cualquiera que tenga ganas de trabajar. Espero poder ir trasladando a lo largo de este «curso» 2016-17 una idea completa de este modelo en el que el Branding Personal está integrado pero no lo es todo. Podría decirse que el Branding Personal es la semilla de la que ha surgido algo más completo.

Por otra parte, creo que hay algunas circunstancias que deben hacernos cambiar la forma de plantear nuestros proyectos personales y profesionales.

Estamos solos

Si, no esperes que nadie de «arriba» venga a a salvarte. No me refiero ya al «universo» como predican los de La ley de la Atracción. Me refiero a nuestros políticos, dirigentes, directivos, sindicalistas o mandamases varios. Creo que no hace falta dar demasiadas explicaciones ¿verdad?

Lo vengo diciendo desde hace años, la «autoayuda» es más necesaria que nunca porque o te ayudas tu (o te unes a otros como tu) o no te ayuda ni Dios. Por eso creo que es necesario tener, al menos un mapa para el viaje. Y de eso va el Proyecto o la Estrategia Personal o Profesional.


Hace unos días leí un post genial de una persona que no recuerdo (por favor, si lees esto, dímelo) en la que cuando alguien le preguntaba lo que debía poner en su Currículo, los cursos que debía hacer o la foto que debía poner en su LinkedIn, ella (porque recuerdo que era una mujer) le respondía con una pregunta (es coach), ¿cuál es tu estrategia? y me pareció muy inspirador y clarificador. Estamos acostumbrados a pedir recetas, tácticas y respuestas generales, cuando la solución está en diseñar un plan porque, a partir de ahí, las respuestas son mucho más sencillas y, por supuesto, personalizadas.

No podemos seguir esperando que otros nos diseñen la vida y todavía menos que se preocupen de que esta nos vaya bien. Definitivamente es la hora de utilizar nuestros recursos y de asociarnos con quienes podamos compartir proyectos comunes. Hemos perdido la capacidad de sobrevivir por nosotros mismos, pero debemos hacer lo posible para recuperarla y eso implica un proyecto, una estrategia.

Sociable o Social

Esto que voy a decir va a sonar fatal, especialmente en el mundo dospuntocero, pero creo que se ha acabado la fiesta, hay que superar la adolescencia digital. Me refiero a esa necesidad de estar todo el día con la «pandi», a sentirte obligado a comunicarte constantemente y por todos los canales para no quedarte «desconectado». Si, lo reconozco, eso de que, por ejemplo, decenas o centenares de personas desconocidas (o casi) te feliciten tu cumpleaños no me parece ni medio normal.

Creo que es importante entender que hay gente más abierta y otra menos extrovertida. Hay quienes disfrutan conversando y hay a quienes eso se les/nos «hace bola». Hay quienes ayudan de una manera y otros que aportan su granito de arena sin hacer ruido.

Cuando mi amiga Eva Collado nos cuenta que dedica dos horas cada domingo por la tarde a contestar comentarios en sus Redes Sociales o cuando mi otra amiga Ami Bondía dedica parte de su tiempo a escribirte unas palabras amables en cualquiera de tus redes siento una mezcla de vergüenza, culpabilidad y pereza porque yo ni quiero ni creo que pueda hacerlo. Eva y Ami son maravillosas, siempre tienen un rato para escuchar y comentar. Pero no todos somos así. Llámame borde, antipático, sociópata o lo que te apetezca, pero yo no lo veo. Yo prefiero aportar de modo diferente. Creo que las dos opciones son válidas pero mi intención es centrarme más en crear y en contarlo que en estar en esta inmensa máquina de café en que se ha convertido La Red. Espero que los que me conocéis lo entendáis.

El patio de mi colegio

Termino hoy reflexionando sobre el deterioro de los Medios Sociales. Lo que he visto este verano en Twitter y Facebook especialmente me recuerda a los partidos de fútbol en el patio de mi colegio. Había un par de docenas de equipos de varios cursos jugando al mismo tiempo. Yo, que no jugaba, me preguntaba como era posible dar a un balón entre ese bosque de piernas. Pues en La Red está ocurriendo lo mismo. Hay decenas… de miles de conversaciones al mismo tiempo y últimamente la cosa está peor porque se ha convertido en el campo de batalla de luchas de todo tipo. Si, vale, ya sé que puedo filtrar, hacer listas, grupos, círculos, etc. pero el ruido sigue ahí y no sé si tiene mucho sentido gritar más alto.

Siempre he dicho que en Internet lo valioso es tu opinión sobre tu profesión, pero es que hoy todos opinan sobre todo y es muy difícil separar el grano de la paja.

Por lo tanto, mi propósito para este curso es centrarme en seguir desarrollando el modelo de Proyecto Personal. Seguiré utilizando este blog (y quizás ponga en marcha otro) para comunicar mis ideas. Pero no pienso dedicar ni un segundo a luchar por conseguir una buena posición en buscadores ni a engordar las cifras de seguidores. Me encantará hablar con cualquiera en el mundo «real» pero cada vez voy a dedicar menos tiempo a estar con la «pandi» para seguir siendo «popular» o a hablar en el mundo «irreal» con «amigos imaginarios»… si me permites la expresión.

Quizás te parezca una locura por ir en contra de «lo que todos dicen» pero es mi carácter. Yo voy a ir por ahí. Tu haz lo que quieras. El tiempo dirá… quizás sólo sea el efecto del verano.

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