Consejos de mercadillo

ProductoEstamos en plena época de rebajas y encima hoy es viernes 13 así que este es uno de los momentos más terroríficos del año.

Una de las acciones comerciales más tradicionales de los grandes centros en estos periodos es la de poner un mueble lleno de gangas y de productos variados y mezclados sin mucho orden ni criterio como gancho comercial. En esos lugares, quizás, si buscas mucho y tienes suerte, puedes encontrar algo que merezca algo la pena, pero la mayoría de las veces acabará arrinconado en un armario.

Pues bien, en Internet y cada día más en libros y en medios en papel, esta práctica de coger un montón de ideas variopintas y juntarlas como si fuesen recetas mágicas, se ha convertido en lo habitual. Cada vez que veas un título del estilo «150 consejos para…» o las «3715 claves sencillas para…» échate a temblar.

CajonRebajasCada día me encuentro decenas de noticias que me prometen X consejos imprescindibles para crear tu Marca Personal (¡Imprescindibles! ¿crear?), N claves para encontrar el trabajo de tu vida utilizando el Branding Personal (¡¡¡El trabajo de tu vida!!!) y así todo.

No digo que, muy de vez en cuando, encuentres algo que no se ha repetido hasta el aburrimiento, pero la inmensa mayoría de las veces es contenido irrelevante que no aporta nada a quien lo lee ni a quien lo escribe.

¿Crees que puede ayudarte a sobresalir y a reforzar tu posicionamiento profesional repetir las mismas ideas (casi siempre cortipegadas) una y otra vez? Ya te digo yo que no. Quizás eso te permita pagar tu cuota diaria de contenidos al dios Google para que te mantenga en sus oraciones, pero poco más.

La respuesta a este problema está en los mismos centros comerciales. No muy alejados de esos cajones llenos de productos de poco valor hay zonas más tranquilas en las que se también rebajan los precios pero no el valor y en los que se cuida el producto. Desde el punto de vista de la Marca Personal hay algunas ideas que podrían servir. Y digo podrían porque, como digo, no hay fórmulas generales ni recetas mágicas.

Personalización, no generalización

Precisamente lo primero que hay que tener en cuenta es que lo que sirve para uno no necesariamente puede aplicarse a todos. Uno de los problemas de los libros de gente de «exito» es que trasforman una experiencia personal irrepetible en una ley universal. Cada persona tiene sus propios problemas, objetivos y circunstancias y no tiene sentido pensar que un decálogo puede servir a cualquiera para encontrar un empleo, conseguir visitas a una web o ligar más.


Si crees que todo se puede sistematizar, entonces estaremos dando la razón a quienes dicen que podemos ser sustituidos por máquinas y sistemas expertos. Una de las reglas, claves y «secretos» que más se repiten es que hay que diferenciarse y ser uno mismo y ¿qué es lo que proponen? pues las mismas reglas para todo el mundo. Manda huevos.

Método, no consejos

Quizás el problema de una persona que se compra un «trapito» en rebajas no es encontrar una camisa o unos zapatos bonitos sino que hay algo más profundo. Quizás lo que necesitas no es una táctica para generar más confianza o para hacer un currículo sino una forma más global de gestionar tu vida o mejorar tu autoestima sin accesorios.

No me des consejos, fórmulas o trucos, mejor ayúdame a dibujar un mapa en el que pueda moverme con cierto margen de maniobra. Lo que estás buscando no es una lista de pasos sino una forma de pensar. La vida o la trayectoria profesional no es como instalar un programa de ordenador o sacarte el teórico del carnet de conducir sino una aventura en la que puede ocurrir cualquier cosa imprevista en cualquier momento.

Saberte el código de la circulación o las N claves para superar una entrevista de trabajo no te van a servir de mucho cuando se te cruce un coche o un responsable de selección que sepa hacer bien su trabajo. Por eso necesitas una cabeza bien amueblada, no seguir acumulando muebles.

Opiniones, no tópicos

Una de las dudas que más me plantean en mis talleres y cursos, especialmente la gente más joven, es la de que todavía no tienen mucha experiencia o conocimientos sobre un tema y consideran que no tienen «derecho» a hablar de ello. Yo creo que una persona que tiene unos meses o años de trayectoria laboral y/o unos estudios ya sabe lo suficiente como para hablar de lo suyo. Pero creo que hay algo más importante que pontificar sobre teorías o cuestiones sesudas. Me refiero a dar tu opinión sobre esos y otros aspectos te asuntos que te gustan en tu profesión.

Todos tenemos nuestro propio criterio sobre la forma de hacer las cosas (este post es un ejemplo). Podrás estar equivocado o no, pero tu punto de vista personal avalado por tu experiencia es mucho más valioso que centenares de trucos recopilados en un cajón dospuntocero. Así que, adelante y dime lo que tu harías sobre…

NOTA: El 18 de Enero a las 19:00 estaré en EAE (Madrid) hablando de Marca Personal. Es un evento abierto y gratuito pero hay que apuntarse.





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