¿Y?
No sé si será porque las Redes Sociales nos hacen ver cosas de las que antes no éramos tan conscientes. O quizás son estas mismas Redes Sociales las que están fomentándolo. Pero lo cierto es que cada día veo a más gente quejarse, protestando, criticándolo todo, atacando cualquier idea vieja o nueva, machacando cualquier propuesta o ridiculizando algo simplemente porque no les gusta. Y esto me hace sentir bastante mal y me pone muy nervioso.
Supongo que soy más sensible a esos comportamientos porque yo también he actuado así durante años. Yo fui uno de ellos, y de los mejores (o peores). De hecho, creo que es algo así como una de esas enfermedades tropicales que una vez instaladas en tu cuerpo, ya no te puedes quitar aunque consigas hacer desaparecer los síntomas y en cualquier momento pueden volver a manifestarse.
Siempre digo, incluso presumo, de ser más partidario del pensamiento negativo como contraposición a eso que llaman pensamiento o actitud positiva, «wishful thinking» o simplemente creer que todo es maravilloso y que basta con desear algo para que suceda.
Creo que las dos opciones son válidas y útiles siempre y cuando no sean paralizantes. No puedes estar todo el día lloriqueando porque consideras que todo va fatal y no hacer nada. Ni es demasiado eficaz no hacer nada porque piensas que todo va fenomenal y, si no es así, se arreglará simplemente con quererlo mucho.
En realidad creo que el pensamiento negativo es más valioso porque te hace más sensible a las cosas que hay que mejorar y eso te facilita encontrar oportunidades, satisfacer necesidades y resolver problemas. Pero claro, lo importante es eso último. Que te pongas en marcha y actúes para mejorar eso tan terrible que has encontrado.
Leo tuits, cosas en Facebook, textos en LinkedIn y en blogs de gente que ataca a todo lo que se mueve (supongo que es lo mismo que yo estoy haciendo ahora) y después de pasar un buen rato leyendo eso casi siempre termino preguntándome:
¿Y?
¿Por qué crees que algo que no te gusta no va a ayudar a alguien? ¿Qué argumentos tienes para descalificar con tanta saña eso que criticas? y algo mucho más importante ¿Dónde están tus propuestas? ¿Qué alternativas sugieres?
Reconozco, porque ya te digo que yo he sido uno de esos cenizos, que hay un puntillo muy atractivo en eso de poner a parir algo o a alguien. Me refiero a que suele ser bastante agradecido, especialmente si criticas con cierta gracia y sentido del humor. Parece que a los humanos nos encanta encontrar un enemigo común y unirnos para machacarlo. Incluso puedes ganarte la vida riéndote de los demás y criticando sus defectos si te haces monologuista.
Gracias a lo dospuntocero siempre puedes reunir una tribu de gente que te ría las gracias aunque sea a costa de los demás o de sus ideas. Si encima, el atacado es alguien que no cae especialmente bien, entonces puede llegar a ser adictivo.
El que ataca puede conseguir cierto prestigio como alguien realista, pragmático, que no se deja engañar por nada ni por nadie. De hecho, creo que el papel del «tocapelotas» o «mosca cojonera» es necesario. Pero si sólo se queda ahí, no sólo no será reconocido como alguien valioso sino que más pronto que tarde acabará siendo víctima de su propia visión del mundo. ¿Quién puede aguantar al quejica de la oficina, de La Red o de la panda de amigos durante mucho tiempo?. Si no eres parte de la solución, eres parte del problema.
Si quieres dejar una Marca Personal, si quieres que te tengan en cuenta y finalmente te consideren como la persona adecuada para realizar un trabajo, ocupar un puesto o vivir contigo, hay algo más importante que señalar los problemas y es: APORTAR SOLUCIONES.
Si momentáneamente te has quedado sin empleo clientes, te recomiendo que eches el resto encontrando el modo de aportar soluciones o de plantear propuestas de mejora o cambio sobre problemas de tu área de conocimiento y las vayas contando en todos los canales posibles. Sólo tienes que leer el periódico, ver las noticias o hablar con la gente que te encuentres para identificar necesidades y problemas.
No te preocupes si lo que planteas parece utópico, absurdo, irrealizable o equivocado. Siempre será mejor que anunciar el apocalipsis. De hecho, no hay nada más ridículo que un profeta que no acierta nunca, un ignorante que ataca cualquier idea nueva o alguien que se ha rendido y que descalifica cualquier propuesta de mejora.
Critica, busca problemas, quéjate todo lo que quieras pero inmediata o paralelamente propón ideas, aporta valor, ofrece respuestas. Eso es lo que te va a poner en el punto de mira de quienes tengan esas dificultades y estén buscando soluciones. De ese modo, cuando alguien pregunte
¿Y?
será muy probable que la respuesta seas TÚ.
