¿Se acabó? o ¿Y ahora qué?

Este es un post que posiblemente sólo entenderán aquellos que han decidido hacer algo por su cuenta, escapar del cubículo, luchar por una idea por loca que parezca.

Creo que hay una diferencia importante entre los que tratan de lanzar un proyecto propio y los que se conforman con trabajar para lanzar proyectos ajenos. Me refiero a la forma de pensar sobre cuando hay que abandonar.

Yo no pertenezco a una familia de empresarios. A mi alrededor nunca, nadie ha tenido un negocio propio. Ni siquiera he tenido parientes autónomos o independientes. Así que, es fácil acostumbrarse a la idea de que, para sobrevivir profesionalmente, debes encontrar un empleo.

Trabajar por cuenta ajena tiene una característica interesante y es que es algo finito, tiene principio y fin. Por eso es fácil crear un Currículo para alguien que ha trabajado para otros. Puedes poner fecha de inicio y de finalización.

Pero eso tiene la contrapartida de que cuando tu contrato ¿indefinido? termina es como si todo tu mundo se hundiese. Esa es la razón por la que cada día veo más gente que ha trabajado para una empresa que se siente desesperada y sin horizonte cuando se queda en la calle. Para ellos, su vida profesional era eso y, si falla, todo se acaba.

Esa también es la razón por la que mucha gente es capaz de dejarse la vida, deteriorar su salud y perderse ver crecer a sus hijos con tal de no correr el riesgo de quedarse sin eso tan «valioso» que llamamos empleo.

La mentalidad de «cuentajenado» es binaria, 0 o 1, asalariado o desempleado.

Lo que he descubierto desde que decidí (o me decidieron) convertirme en profesional libre es que esa mentalidad cambia drásticamente y eso supone un giro brutal para tu estado de ánimo.

Para mi y para los que hemos pasado de recolectores a cazadores, la vida es una suma de Proyectos Paralelos. Unos van mejor y otros peor. Unos están en una fase inicial de creación, otros van a velocidad de crucero y otros están en decadencia. Lo que hacemos abarca toda una gama de colores, no sólo el blanco o el negro. Eso es complicado de entender para los del «otro mundo». Te lo digo por experiencia.

Quienes te conocen, especialmente los que tienes más cerca, suelen decirte en algún momento, que si ese proyecto en el que llevas trabajando durante semanas o meses, no termina de arrancar, es mejor que lo dejes. No entienden que se pueden hacer ajustes, mejoras, simplificaciones o ampliaciones. Incluso puede que lo que acabe funcionando se parezca muy poco a lo que empezaste haciendo. Estás moldeando, eres un artista, no un engranaje sin margen para actuar.

Sin embargo, si eso que no termina de funcionar, además, da la casualidad que te entusiasma, lo que te planteas no es ¿se acabó? sino ¿qué debo cambiar para que funcione?


Esto no va de cerrar etapas sino de abrir caminos. Un profesional libre no se pasa la vida mirando hacia atrás y llorando por la leche derramada sino que siempre lanza su mirada hacia el horizonte.

Entiendo que eso es desesperante para los que piensan que las cosas son como son y punto. Quizás por eso hay tantos divorcios cuando una de las partes decide emprender. Es como remar en dos direcciones distintas.

Por eso, el profesional libre tiene algo de ilusionista ilusionante. Debe hacer lo posible para hacer creer a los espectadores/familia/amigos que está haciendo magia.

Por eso el profesional libre está hecho de una pasta especial para conseguir, no solo mantener la motivación cuando esta falla, sino también conseguir que los demás no lo noten.

Por eso el profesional libre tiene una piel dura para que no le afecte el yatedijequeechasescurrículos cuando las cosas todavía no funcionen ni el quesuertehastenidocabrón cuando, sorprendentemente para algunos, sus ideas tengan recompensa.

Por eso, el profesional libre no se preocupa por la jubilación, que sería el THE END definitivo, feliz y soñado por los asalariados, sino que sus proyectos acabarán cuando se quede sin fuerzas y, aún así, seguramente pensará ¿Y ahora qué?

NOTAS:

Alicante. El día 15 de Mayo estaré en mi querida ciudad de Alicante presentando mi libro Monetízate con dos tipos estupendos y muy generosos, Juan Carlos Cubeiro y Nico Castro. Será en Puerta Ferrisa (C/Jorge Juan, 21) a las 19:00 y con el respaldo de mi amiga Cristina MuleroGuzmán Martinez y la gente de Brandty. Puedes apuntarte aquí:
https://brandty.es/poderes-profesional-siglo-xxi/

Valencia. El 22 de Mayo estaré impartiendo un taller de Marca Personal en el Colegio de Economistas de Valencia. Aquí tienes la información por si te interesa.

Lo que me gusta de estas cosas es que es una excusa estupenda para conocer a gente interesante y desvirtualizar amigos. Así que, nos vemos allí.





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