Marca Personal de los políticos: Haz justo lo contrario

Reflexionaba mi amigo Guillem Recolons hace pocos días en su blog sobre la forma de tratar y mostrar nuestras opiniones sobre política, religión, deportes o sexo.

Yo mismo he discutido de política con Guillem desde posturas muy diferentes en algunos temas pero nunca ha afectado a nuestra amistad. Más bien ha servido para entendernos mejor.

Reconozco que siempre he seguido, a veces de forma apasionada, los acontecimientos políticos de nuestro país. Algunas veces he mostrado de forma más o menos explícita mi forma de pensar.

Creo que es normal y natural que todos tengamos una tendencia ideológica y que tratemos de defenderla porque forma parte de nuestra identidad. Y ese es el núcleo de nuestra Marca Personal.

El propio concepto de Marca Personal, por ejemplo, creo que está más influido por el liberalismo que por el socialismo o el comunismo.

El Branding Personal no empezó con Tom Peters sino mucho antes con gente como Ayn Rand de la que ahora se acaba de reeditar su Rebelión de Atlas.

Porque todo lo que hacemos está asociado con nuestros valores y creencias. A partir de ahí, que cada cual tome sus propias decisiones. Y en cualquier caso, como dijo Yves Montand (creo) :

Aunque no te ocupes de la política, ella se ocupará de ti.

Sin embargo, lo que está ocurriendo en los últimos años en nuestro país, no sé si se puede denominar política. Ya sé que no se puede generalizar, tengo amigos que se dedican a ello, he dado clase a unos cuantos y estoy seguro que la mayoría de ellos, especialmente los que no ocupan cargos de primer nivel, son buena gente. Pero creo que la Marca Personal del político como profesional está por los suelos.

Precisamente cuando hay problemas es cuando podemos aprender lecciones o encontrar soluciones. Así que, para facilitar la comprensión, permíteme que sea injusto con muchos buenos políticos y haga una caricatura de la situación para relacionarlo con el Branding Personal utilizando la regla de las 3Vs.

Valores

Si hay algo que no me canso de repetir es la importancia de tener principios, una escala de valores clara para dejar una huella profunda.

Pues bien, no entiendo por qué se dice que los políticos no tienen principios. Precisamente son muy fiables porque sabemos que en lo más alto de su escala está alcanzar el poder. Espero que cojas la ironía.

Sabemos que por encima de todo está ocupar un escaño, una concejalía o cualquier puesto de poder y, sobre todo, que les genere ingresos durante una temporada.

¿Te fiarías de un producto o una persona que te dice una cosa y que hace la contraria? Entonces, ¿como esperan los políticos que creamos en ellos?

Hay algo que suelen repetir con frecuencia y es algo como «esperamos que nos otorguen su confianza, bla, bla, bla…». Pero vamos a ver, la confianza te la ganas con mucho esfuerzo, consistencia y resultados. Y la puedes perder en un instante. Así que deja de pedir y empieza a hacer las cosas como tienen que hacerse. Y entonces, ya veremos.


Valor

Podría decirse que, entre unas cosas y otras, llevamos con una política a medio gas o completamente parada desde hace años. Y ¿sabes qué? pues que las cosas siguen funcionando.

Los políticos son irrelevantes. Podríamos sustituir a los congresistas y senadores por muñecas hinchables y no notaríamos la diferencia.

No hay más que ver los currículos y las trayectorias de muchos de ellos. ¿Como pueden hablar de meritocracia cuando es algo que ni está ni se le espera en los partidos?

Entonces, si no hay una propuesta de valor clara ni unos resultados evidentes, salvo cuando tocan algo y es para joderlo, ¿para qué nos gastamos tanto en mantenerlos?

Ojo, creo que, con la tecnología actual, la democracia podría funcionar igual sin tener que tirar el dinero en viajes, dietas y prebendas varias como se hace actualmente.

Visibilidad

Aquí si. Aquí es donde echan el resto los políticos españoles y supongo que los de todo el mundo.

Lo que no dan sus valores ni su valor tratan de compensarlo con visibilidad. Todo el día dando la lata, apareciendo en los medios, diciendo chorradas en dospuntocerolandia.

El Marketing Político es, posiblemente, el mayor culpable del deterioro de la imagen del Marketing.

No todo vale para ocultar la inutilidad o la corrupción de parte de la clase política. Si eres un inútil o un ladrón, nadie debería poner capas y capas de ruido y palabrería para ocultarlo. Salvo que quienes lo hagan tengan el mismo nivel ético que los protagonistas.

Los políticos son el ejemplo más evidente de que la visibilidad no sólo no siempre es positiva sino que puede agravar los problemas.

Por último, si hay un sector en el que la Marca Personal pierde todo su sentido es en la política porque parece que sólo se permite que haya un protagonista, el candidato principal o, como mucho, media docena de personas que le rodean y que van a sacrificar su identidad por la del partido.

Creo que sobre este tema habría mucho que decir pero nuestros políticos me tienen tan cansado y tan harto de ver como el impacto que dejan es más bien una huella tóxica que prefiero dejarlo aquí.

NOTA:

Esta semana, Claudio y yo hablamos en Street Personal Branding de cómo motivar a la gente o a ti mismo cuando disminuye el empuje de tus proyectos.





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