Producto, qué vendes y donde

Creo que es Brian Tracy, uno de los autores de desarrollo profesional que más me gusta, el que dijo algo así como que debes empezar a pensar que no trabajas para nadie más que para ti mismo. Aunque tengas un contrato como «cuenajenado».

Esa idea podría sonar rara, incluso antipática hasta hace unos años. En otra época en la que había seguridad laboral. Pero creo que es algo que debemos meternos en la cabeza de una vez. De hecho, yo he tardado demasiado en asumirlo.

Creo que el futuro se va a parecer mucho al pasado. Me refiero a que la idea del empleo y de la empleabilidad (es un concepto que detesto como dejo claro en este debate) es algo que tuvo su sentido durante el siglo pasado pero hoy ya no. Y vamos a volver a trabajar por proyectos, creando y vendiendo cosas por nosotros mismos. Y mira que nos están metiendo los mercadillos medievales para darnos ideas.

¿Significa esto que no trabajaremos para otros? ¿Que no iremos a una oficina, a una fábrica o a una obra? No, lo que digo es que eso lo haremos durante algunos periodos de tiempo y haremos para ellos lo que hacemos por nuestra cuenta.

Que si, que si, que todo esto te parece raro, especialmente si tienes un contrato «indefinido», pero tarde o temprano me darás la razón.

Lo importante es que empieces a pensar en modo Proyectos Paralelos como explico en mi libro de este año, Monetízate para que no te pille el toro.

Aquí tienes algunas ideas para que vayas calentando porque sales.

Empieza a detectar oportunidades por todas partes

Como te he explicado alguna vez, las personas nos movemos por dos razones, porque nos sentimos mal o porque queremos estar mejor. Miedo y Pasión. Problemas y Mejoras.

Escucha a los padres de los compañeros de tus hijos o directamente a tus hijos. Observa lo que se dice en dospuntocerolandia. Lee la prensa, las revistas.

Así que, lo que tienes que hacer es ponerte en modo «buscador de problemas» y descubrir qué está complicando la vida de las personas que te rodean o qué les gustaría mejorar.

¿Autoestima? ¿Visibilidad? ¿Una página web propia? ¿Credibilidad? ¿Dinero?

Si desarrollas esa habilidad de detección de oportunidades, sólo tienes que sacar de tu «mochila» los elementos con los que puedes construir tu oferta que resuelva esos problemas o consiga esas mejoras.

Todos tenemos algo valioso que aportar

La Oferta está incluida en el Módulo de Producto.

Una de las cosas que más he tardado en descubrir es que todos tenemos algo que aportar. Ojo, aquí no estoy en modo buenista ni «flower power». Se trata de algo objetivo y concreto.

La mezcla de varios de esos elementos te da eso que tanto se repite, la diferenciación. Porque, igual que ocurre con el cubo de Rubik, el número de combinaciones posibles es tan inmensa que casi te hacen único/a.

Acumulamos experiencias, conocimientos, habilidades. Desarrollamos hábitos. Y lo que no tenemos, lo podemos aprender o adquirir. Pero todo eso es inútil si te limitas a dejarlo cogiendo polvo. Cualquier cosa, y digo bien, cualquier combinación de «ingredientes» que tengas en tu biografía, en tu historia personal, puedes convertirlo en producto, oferta o servicio.

No hace falta que inventes la pólvora, basta con que la mejores

¿Ha inventado Elon Musk los cohetes o los coches eléctricos o Juan Roig la distribución? NO. «Simplemente» han conseguido mejorar lo que había.

Tu puedes hacer lo mismo.

Piensa qué puedes AÑADIR a algo existente para crear algo nuevo


Piensa qué puedes QUITAR de algo existente para crear algo nuevo

Coge algo, un bar, una teoría, un proceso de construcción, una forma de educar, lo que sea que te guste (ya que vas a meterte, que sea algo con lo que disfrutes) y cambia algo para mejorarlo. Ah, y no te olvides de contarlo.

Empaqueta tu valor

Te decía antes que le tengo mucha manía al concepto de empleabilidad (y desempleo) y un poco también al de emprendimiento porque parece que en esta vida sólo tienes dos opciones, o perteneces a una empresa (aunque esa empresa sea el Estado) o la creas. O tienes empleados o eres un empleado.

Sin embargo, creo que el futuro va por un camino intermedio en el que se combinarán varias situaciones profesionales.

Puedes ser funcionario pero generar ingresos alternativos con Proyectos Paralelos dando algunas conferencias o vendiendo tus novelas en tu web.

Puedes ser un profesional desempleado con experiencia (y demasiada edad para que te tengan en cuenta) pero ganar un dinero asesorando vía Skype sobre la materia que dominas y que las empresas no son capaces de valorar.

Puedes estar estudiando en tus últimos años de carrera pero utilizar el dominio del vídeo o de las Redes Sociales para que te paguen por crear una imagen potente de una PYME.

Y todo eso lo puedes vender como profesional libre, como «nominado» o de cualquier otro modo. Ah, y no te obsesiones por las cuestiones fiscales o legales porque siempre se puede hacer todo esto cumpliendo con Hacienda.

Y ahora, a vender

¿Y donde vendo mi oferta? Pues en todas partes. Hoy es posible vender casi cualquier cosa utilizando tu ordenador como escaparate, como plataforma logística y como medio de facturación.

Da igual que vendas servicios, objetos, canciones o productos digitales. Todo, o casi todo, se puede vender por Internet.

Así que, ponte las pilas, acaba con las excusas y empieza a pensar qué es lo que puedes hacer con lo que tienes y de que modo lo vas a vender.

Ya sabes, si no tienes nada que vender, el que se vende eres tú.

Si quieres saber más

SIDE HUSTLE. Crea un negocio propio, sin dejar tu trabajo de Chris Guillebeau

Diseñando tu propuesta de valor de Varios Autores

Entrepreneurial You de Dorie Clark

Monetízate, mi libro de Proyectos Paralelos

O en mi programa presencial de diseño de tu oferta profesional

Ah, y El bolígrafo de gel verde de Eloy Moreno





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