Persistencia, la insistencia deja huella
Suelo bromear en mis cursos diciendo que una parte importante del éxito de una Marca Personal es la Táctica del Italiano.
Me refiero a ese tópico que dice que los italianos son buenos seductores, entre otras cosas, porque son muy insistentes. Pues bien, si quieres dejar huella, debes actuar como ellos.
Podría decirse que, si queremos generar un impacto, podemos hacer algo espectacular y llamativo que impresione a mucha gente en poco tiempo o podemos ir dando golpecitos constantemente y durante un periodo de tiempo lo más largo posible. Alguien dijo que
El éxito repentino es un trabajo de años.
Siempre he pensado que la segunda opción es una forma de crecer mucho más sana, orgánica y menos arriesgada. El problema es que es lenta.
Como excepción tengo que decir que hubo un tiempo en el que pensé que los buscadores como Google valorarían a quienes realizan un trabajo constante y serio durante meses o años, pero ya está claro que no. Si te interesa la Marca Personal y buscas información sobre ella en Google, verás que no empiezan a aparecer los que realmente saben de ello hasta la segunda o tercera página.
Sin embargo creo que la Persistencia en el mundo real sigue generando buenos resultados.
La persistencia transmite coherencia, consistencia
Cuando alguien lleva tiempo trabajando en algo de forma consistente y lo transmite a su entorno, se convierte en alguien previsible y, por lo tanto, fiable. Y ya sabemos que la confianza es, en mi opinión, la característica más importante de una Marca Personal o de cualquier otro tipo.
La persistencia es creativa
La perseverancia fomenta la creatividad, la innovación, nos estimula a buscar nuevos caminos, a observar y corregir lo que hemos hecho mal y a potenciar los factores que nos han permitido conseguir logros.
Ser persistente no es hacer siempre lo mismo sino insistir en tu proyecto haciendo las modificaciones que sean necesarias.
La perseverancia nos invita a inventar y probar nuevas estrategias, a intentar nuevas tácticas, pero no a abandonar el juego.
La persistencia es acumulativa
La persistencia es el poder de lo pequeño, del detalle y de la paciencia. Se trata de ir acumulando acumulación de pequeñas cantidades de elementos positivos durante el tiempo. Es como la estalactita que parece que no avanza pero que llega a ser algo grande y hermoso si le das el tiempo necesario.
La persistencia es más fácil si tienes objetivos claros
No todo el mundo va a entender o apreciar lo que haces, por eso debes tener muy claros los objetivos y las motivaciones que te empujan a hacer lo que haces. Si careces de ellos, es mucho más fácil que acabes desviándote cuando recibas influencias de los que te rodean o cuando escuches los cantos de sirena de modas y tendencias.
La perseverancia tiene un sentido más profundo cuando la actividad que se desarrolla está en armonía con nuestros objetivos de vida. Si crees en algo, invertirás tiempo para asegurarte que funciona.
Si sabes que el resultado va a merecer la pena, sigue intentándolo aunque sea duro
La persistencia te ayuda a seguir desarrollando tu proyecto
La lentitud en los resultados es la principal razón para empezar a construir pronto una marca. Pero precisamente esa falta de resultados inmediatos requiere una motivación o una disciplina especial que pocos poseen.
Te digo por experiencia que vas a pasar por momentos buenos pero también por otros malos y algunos, que quizás son los peores, en los que parece que ni avanzas ni retrocedes. Por eso, si adquieres el hábito de la persistencia podrás superar esos momentos valle o de meseta.
Resulta más fácil perseverar cuando tenemos la convicción de que, a pesar de los obstáculos y tropiezos, estamos en el camino correcto y el esfuerzo será recompensado, porque entendemos que el fracaso es un ensayo para el éxito.
Pero ojo, no sirve de nada la persistencia si se reduce a obstinación.
¿De que sirve insistir tercamente en un camino que no conduce a ninguna parte y esforzarnos en algo que no nos reporta fruto alguno?
Tienes que saber cuando pararte y decidir que estás dándote golpes contra un muro. Seguir por un camino sin salida no es persistencia, es fanatismo y es obsesión.
Posiblemente abandonar algo por lo que has estado luchando durante mucho tiempo sea una de las cosas más duras a las que debemos enfrentarnos, pero debes saber distinguir entre persistencia y parálisis.
Para saber más
- Superar la adversidad de Luis Rojas Marcos
- Grit: El poder de la pasión y la perseverancia de Angela Duckworth
- Stronger de Dr. George S. Everly Jr. / Dr. Douglas A. Strouse / Dr. Dennis K. McCormack
