Hábitos, orden en el caos

Lo reconozco, desde que empezó todo este lío, cada día se me hace más cuesta arriba cumplir con mi rutina de publicación.

Por un lado siento que muchas de las cosas que hacíamos y decíamos antes de que esto estallase eran bastante superficiales e irrelevantes. Al ver algunos anuncios en la tele o en Internet ¿No tienes la sensación de que están fuera de lugar?

Por otro lado, a medida que pasan los días te preguntas si merece la pena ser fiel a tus propios compromisos.

Pero mi conclusión es que es precisamente ahora cuando debemos seguir con nuestras rutinas. Creo que mantener o reforzar la disciplina y los hábitos es la única forma de poner un poco de orden en este caos, de sentir que mantenemos algo de la vida «normal».

Por otra parte creo que desarrollar unos hábitos requiere tiempo y esfuerzo, pero abandonarlos es mucho más sencillo. En el momento que dejas de hacer lo que TIENES que hacer, empieza la decadencia.

Así que, ahora más que nunca debemos mantener, recuperar o adquirir algo que últimamente no parecía demasiado «moderno» y valorado, me refiero a eso, a la disciplina, los hábitos y las rutinas.

Por tu salud mental

Puede parecer anecdótico, pero te voy a contar algo que intento mantener. Hasta que nos metimos en casa yo tenía la costumbre de andar, como mínimo, una hora al día, unos 13.000 pasos. Aunque no soy una persona deportista, me encanta andar y es algo que echo mucho de menos.

Así que, al menos trato de andar pasillo arriba y abajo durante una hora o más escuchando un audiolibro (estoy oyendo novelas y cuentos de H.P. Lovecraft).

Y así lo estoy haciendo con todo, con el trabajo, con la familia, con la alimentación. Creo que es una cuestión de salud mental, por un lado para no darle vueltas a otras cosas y, por otra, para sentir que todavía existe un orden.

Por cierto, hablar de salud mental y leer las historias de Lovecraft puede sonar algo contradictorio, o no.

Para prepararse para la vuelta

El regreso va a ser duro en lo económico y en lo profesional y no vamos a tener margen para lamernos las heridas, así que tenemos que estar «en forma» para recuperar el tiempo perdido lo antes posible.


No podemos dedicar días o semanas para volver a poner en marcha la maquinaria. Mantener los hábitos es como tener el motor al ralentí. Tenemos que estar en forma para cuando nos toque saltar al campo.

Para demostrar que sigues al pie del cañón

Los Hábitos están incluidos en el Módulo de Propiedades.

Desde el punto de vista de la Marca Personal, todo lo que hacemos, cuenta. Y lo que no hacemos o dejamos de hacer, también.

Así que, si a las primeras de cambio desaparecemos del mapa o congelamos toda nuestra actividad, no estamos transmitiendo nada positivo. ¿Quién querría contratar a alguien que se rinde en cuanto surgen dificultades?

Claro que es muy chulo subir «selfies» bonitos y positivos cuando las cosas van bien. Pero si eso es todo lo que tienes que aportar, cuando vienen mal dadas, te quedas sin argumentos. Aquí hay que estar a las duras y a las maduras.

Mantener tus hábitos y rutinas es una forma de ser predecible y eso genera confianza, eso hace más fácil que te elijan porque estás transmitiendo que contigo se puede contar. Y en momentos de confusión, se agradece cualquier señal de estabilidad.

La disciplina vence a la actitud

No sé cuantas veces lo habré dicho por aquí, pero los que hacen que las cosas se muevan son aquellos que hacen lo que TIENEN que hacer, no sólo lo que QUIEREN hacer.

Así que, estos días más que nunca, no puedes depender de algo tan voluble como la actitud. Más bien al contrario, si sigues tu rutina, verás que ocurren cosas y, al mirar atrás, es cuando te vendrás arriba. Mientras que si te vas dejando llevar, vas a entrar en una espiral descendente de la que luego es más difícil salir.

Aprovecha el momento

Suele decirse que los hábitos necesitan 21 días para desarrollarse. No sé si es así, pero curiosamente este es el tiempo (espero) que vamos a tener que estar en estas condiciones. Así que, en lugar de pasarte el día mirando las musarañas o, lo que es casi lo mismo, una serie tras otra en NETFLIX, ponte alguna meta de aprendizaje o de desarrollo y empieza YA, joder.

No sé tú, pero yo me siento muy culpable si no hago nada, será una consecuencia de mi educación. Lo que me está llevando a trabajar desde las 6 de la mañana hasta las 22:00 (excepto el rato para comer, limpiar y el senderismo por el pasillo) y todo el día con el portátil por la casa. El resultado positivo es que, con tanto enfoque en el trabajo, están surgiendo algunas ideas muy interesantes.

Pues eso, que todavía queda mucho, y no podemos dejarnos llevar. Hazlo por ti y por todos tus compañeros.

Que nadie te pregunte dentro de unos meses ¿Dónde estabas en los malos tiempos?

https://youtu.be/gxEX3E0RFio

Compartir esta publicacion