Diferenciación. No seas extravagante, sé mejor

Posiblemente el término que surge en primer lugar cuando se habla de Marca Personal es el de la Diferenciación. Sin embargo, creo que este es un enfoque equivocado.

Quizás se deba a que vivimos en un mundo que busca el efecto inmediato, la sorpresa. Que confunde ser conocido con ser valioso.

Es cierto que hacer algo «distinto» puede llamar la atención en un entorno de ruido e infoxicación, pero si algo alguien no tiene «sustancia» detrás, no sólo será olvidado pronto sino algo peor, puede que se le etiquete como un fraude.

Ser diferente es sencillo

Creo que buscar la diferenciación, llamar la atención por algo, es fácil. Basta con ver lo que hace o dice la mayoría de la gente… y hacer o decir justo lo contrario. Pero la diferenciación sólo es una forma de ponerse en el punto de mira, no demuestra nada más.

Así que, no utilices el comodín de la diferenciación si, inmediatamente después, no eres capaz de demostrar y compartir tu valor.

No tengas miedo a ser impopular

Es curioso ver que precisamente aquellos que pretenden ser diferentes son los primeros que se homogeneizan hasta la ridiculez. Lo vemos en las tribus urbanas, en los seguidores de series de televisión o en los «expertos».

¿Hubo algo más patético que un «hipster»? ¿Se puede ser más ridículo que un «gurú» que se sube a un carro de una tendencia que hace años que está en decadencia?

Lo que realmente te distingue no es asociarte a un concepto o idea más o menos llamativo o popular sino ser tú quien abra los caminos. Y eso implica decir o hacer cosas que no hace nadie pero en las que tú crees. Eso va a generarte críticas, incluso enemigos, pero poco a poco irán siguiéndote como líder. Y con el tiempo, aquellos que más te atacaban serán los primeros que se suban a tu carro.

Defiende tus valores

En relación con lo anterior, una de las formas más potentes de diferenciarte es defender tus posiciones, tus valores, tus criterios, tus principios.

Vivimos en un mundo en el que pocos se atreven a expresar sus opiniones. No me refiero únicamente a temas políticos sino a cualquier asunto en el que parezca que hay una idea comúnmente aceptada.

Si crees que alguien está haciendo algo mal, aunque sea tu jefe, atrévete a decirlo. Si crees que esa nueva red social que todos los gurús dospuntocero dicen que va a ser la nueva Facebook va a ser otro fracaso, dilo sin miedo. Al principio te atacarán, pero tarde o temprano reconocerán tu sensatez. Pero eso sólo ocurrirá si lo has documentado y compartido.

No te obsesiones por ser único

La Diferenciación está en el Módulo de Prestigio.

Partimos de la base de que todos somos seres humanos únicos. Eso es indiscutible.


Otra cosa es que nos empeñemos en hacer algo único. Creo que esa idea es una de las más paralizantes porque no se puede estar inventando la rueda cada día.

Se puede ser distinto sin ser único. Basta con añadir o quitar algún elemento a algo existente. ¿Qué puedes incorporar a lo que haces que te sitúe en una categoría diferente? ¿Qué cualidad personal convierte tu trabajo en algo sobresaliente?

Simplifica

Una de las cosas que me suelen decir con frecuencia es que consigo hacer sencillas las cosas complicadas. Eso no tiene más mérito que el de hacer la necesidad virtud. Es decir, que como me cuesta entender cosas demasiado complejas, trato de hacer lo posible para simplificarlas, reducirlas al menor número de elementos.

Hoy parece que hay que añadir y añadir contenidos, funciones o características a todo lo que se mueve. Pero ¿y si fuésemos capaces de encontrar la esencia de las cosas y centrarnos en ella?

Creo que cada día es más difícil encontrar a alguien conocido por una sola cosa (o dos o tres como mucho).

Si consigues que tu nombre se relacione con una cualidad o atributo, no sólo serás valorado por eso, sino que te será más sencillo competir con los «grandes» que tienen equipos capaces de trabajar con muchos temas a la vez.

Sé el mejor en lo tuyo

Pero si hay un factor definitivo para diferenciarse es uno tan obvio que parece que lo hemos olvidado.

Sé el mejor

Si consigues dominar algo y ser conocido por ello, no necesitas hacer mucho más para diferenciarte, destacar, sobresalir.

El problema es, por una parte, que ser el mejor implica dedicar tiempo, esfuerzo, estudio y desilusiones. Pero también requiere tener objetivos claros, conocer tus fortalezas y debilidades, ser humilde y aprender de los que saben más que tú, atreverte a mostrar tu trabajo o asumir la responsabilidad de tus decisiones.

Como ves, diferenciarte no es hacer cosas extrañas sino hacer mejor que otros las cosas normales. Y como todo lo relacionado con la Estrategia Personal, es algo que lleva tiempo, pero puedes empezar hoy mismo.





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