Influencers, hay vida más allá de Instagram

Lo reconozco, cuando se utiliza un término en otro idioma que podría tener una traducción directa al nuestro, se me disparan las alarmas. Puede haber muchas razones para que eso se produzca, una moda, una forma de diferenciarse, mucha tontuna,…

Por cierto, Amalio Rey escribió hace poco un artículo muy interesante sobre el tema.

El caso es que el término «Influencer» es quizás uno de los que más chirrían. Si existen palabras como Influyente, Prescriptor o Referente o Lider de Opinión, ¿Qué necesidad hay de utilizar el término inglés?

Puedo pensar que un «Influencer» es un tipo de Influyente enfocado por una parte a canales dospuntocero (especialmente Instagram o YouTube), por otra a productos de consumo especialmente relacionado con la moda o la «cacharrería» tecnológica y dirigidos a un sector de población más joven.

Como cualquier otra tendencia, esta tendrá su ciclo de vida y, poco a poco se irá debilitando.

Pero lo que me interesa es lo que hay detrás del concepto. O dicho de otra forma, ¿Cómo se puede gestionar una Estrategia Personal para ser «Influencer» o, aún mejor, Influyente?

Ser un Influyente requiere trabajo y estrategia

Aunque los temas que normalmente asociamos a los «Influencers» suelen tener connotaciones frívolas o hedonistas, detrás del éxito de los más importantes hay mucho trabajo e inversión.

Quizás, al ver lo que hacen algunos de ellos en Instagram has pensado que tu también podrías hacerlo, pero posiblemente no seas consciente del arte y la ciencia que hay detrás.

Puede parece que convertirte en una persona influyente se limita a subir fotos tuyas paseando por la calle o tomando un helado con una camiseta chula. Lo que no se ve es que para crear esas imágenes hay que dedicar horas preparando los contenidos para audiencias muy volubles.

Quizás esa preparación es lo que acaba desvirtuándolo todo y por eso los «Influencers» tienen más de Marca de Personaje que de Marca Personal

Si esto se aplica a la parte más frívola del «Influencerismo», imagínate lo que ocurre cuando nos metemos con temas más profundos. Cada post, cada vídeo, cada intervención pública se convierte en un producto único.

Los influyentes hacen lo que les gusta y lo comparten

Creo que la forma más saludable de llegar a ser una persona influyente es hacer algo que te atrae, te interesa, te gusta.

No estoy diciendo nada que no haya dicho aquí muchas veces antes. Una Estrategia Personal empieza por un Propósito, un objetivo, una motivación, una pasión.


Cuando compartes tu experiencia y tus vivencias sobre algo que disfrutas, eso se traslada a tus seguidores y facilita la decisión de elegir lo que les propones.

Pero como te digo, esto es aplicable a una camiseta, a la gastronomía o a la física cuántica.

No es lo mismo un famoso que un influyente

Aquí puedes ver más información sobre Estrategia Personal para Profesionales Influyentes.

Una persona famosa o conocida puede no tener ninguna capacidad de influencia, o incluso puede ser contraproducente para un producto, si no conecta con su audiencia. Es posible que uno de esos famosetes del corazón puedan prescribir una App de bingo online, pero no les pidas que te animen a comprar una App de Gestión de Proyectos.

Quizás la diferencia entre el famoso y el influyente es que, este último, trabaja para persuadir. Todo lo que haga va a estar enfocado en conseguir que sus seguidores actúen en función de lo que propone.

Un/a influyente es un creador de contenidos que tiene que hacer vídeos, fotos o crear publicaciones en su blog que hagan que la gente quiera confiar en él/ella y ver más sobre lo que cuenta.

Eso implica trabajar técnicas de Marketing Personal para aumentar el tamaño de su audiencia y, sobre todo, su conexión (¿Por qué utilizar «engagement»?), su compromiso. Deberá adaptar su contenido a cada plataforma. Como ves, todo esto tiene mucho curro,… y nadie garantiza nada.

Los famosos, las celebridades clásicas consiguen su popularidad gracias a sus actividades fuera de Internet (cantante / actriz / atleta / modelo), al menos hasta ahora. Esa notoriedad la llevan a Internet y practicamente no tienen mucho más que hacer que publicar un Tuit o algún mensaje en el que aparezca su nombre.

Sé influyente en lo tuyo

Creo que el problema de los «Influencers» es el mismo que el de muchos otros conceptos. Me refiero a que se ha desvirtuado o, algo peor, mantiene la pureza que pretendían quienes lo crearon.

Lo que te propongo es que trates de ser INFLUYENTE en lo tuyo, sea lo que sea. Pero con la intención clara de cambiar las cosas a mejor. Vale, vender camisetas puede ser bueno para alguien, pero conseguir que tu entorno mejore, eso si que es influir.

Establece objetivos, supera tus creencias limitantes, identifica tus cualidades, crea una propuesta de valor, genera confianza y sintonía, divúlgalo por todas partes, innova,… Eso consigue que generes un efecto en los demás, que influyas, pero ¿No es esto de lo que te estoy hablando desde hace 16 años?

NOTA

Este es uno de los programas de Estrategia Personal que imparto a diferentes grupos de profesionales.

Si quieres más información para tu Centro de Formación, Universidad o Escuela de negocios, ponte en contacto conmigo y hablamos.





Compartir esta publicacion