Desconexión
Tras los últimos resultados del referendum sobre la Constitución Europea una cosa ha quedado clara, la clase política va por un lado y los ciudadanos por otro. ¿Sorprendente? No lo creo. Hace ya mucho tiempo que no se tiene en cuenta a las personas ni a nivel político ni empresarial.
Para muchos dirigentes y directivos somos números, datos estadísticos, hormiguitas idénticas. Dicen los expertos en organización que a partir de un cierto número de personas, a partir de 70 aproximadamente, los grupos de personas se hacen impersonales. Es entonces cuando se sustituyen las relaciones por los procedimientos. Se trata de establecer métodos, clasificaciones y evaluaciones artificiales que tratan de parametrizar a los individuos y ahí empieza el error.
Ya es hora de volver a tener en cuenta a las personas. Y las empresas y gobiernos que se den cuenta de ello, tienen el futuro asegurado.