Y tú ¿que piensas?

Que yo sepa (y se poco sobre esto), no hay una función definida para los blogs y ahí reside su fortaleza. Sin embargo, en muchas ocasiones, se utilizan, y yo el primero, como un lugar en el que desahogarse de los problemas diarios.
En los blogs relacionados con la empresa, que ya son bastantes, detecto cierto hartazgo en lo referente a la situación profesional de sus autores.

Tengo una arriesgada tendencia a deducir que la mayoría pertenecemos a esa generación que ahora tiene entre 20 y 40 años. Y sin querer dar la razón a quienes nos dicen que «todo lo hemos tenido muy facil», creo que puede haber algo de eso.

Aunque supongo que todos hemos pasado por situaciones difíciles, en general nos hemos acostumbrado a que muchas cosas se nos diesen hechas, a que todo estuviese predeterminado y a que nos vendiesen un mundo en el que siempre habría alguien para arreglar nuestras meteduras de pata. Sin embargo, esta vida tan «facil» nos ha quitado gran parte de nuestra capacidad de decisión.

Hemos dejado de ser responsables de nuestros actos porque intelectualmente es más cómodo quejarse de tu jefe, de tu empresa, de tus padres o de tus hijos. Parece que «los mayores» tienen una gran autoridad moral porque nos han vendido una revolución del 68, correr delante de los «grises» y nosecuantas cosas más que nos estampan en las narices en cuanto nos descuidamos. En muchas ocasiones nos transmiten la idea de que «lo que tu piensas y sientes no importa. Lo importante es lo que piensan y sienten los demás»

Perdonad el sermón pero creo que ya es hora de tomar las riendas de nuestras vidas y nuestras carreras profesionales. Ya está bien de quejarse. Nos han vendido la idea de que no hay que hacer ruido, de que es mejor no destacar y de que lo mejor es sacar unas oposiciones. Pues creo que es un error, porque esta pseudoautoestima se alimenta de dos ideas: la de ser políticamente correcto y la de que si todos somos iguales, entonces no hay por qué sentirse inferior.

No estoy dispuesto a renunciar a mis propias ideas aunque ello suponga un sacrificio. Y no estoy dispuesto a aceptar como míos y sin pensar los valores que me impone esta sociedad. No se trata de tirar huevos contra un McDonalds o ir a quemar cajeros, porque creo que eso es un error. Creo que hay muchas cosas buenas en nuestra sociedad, pero quiero pensar por mi mismo y ser responsable de mis acciones y decidir cuales son mis valores.

No quiero seguir quejándome porque trabajo demasiado, porque me pagan poco o porque no me gusta mi trabajo. Es posible cambiar las cosas desde dentro. Solo hace falta pensar un poco, plantearse unos objetivos, hacer un inventario de tus recursos, establecer un plan y tirar para adelante.


Nos pegaremos bastantes tortazos, tendremos que aguantar «chorreos» de personas que no entienden de que va esto, pero ahí está la gracia del asunto, porque TÚ si lo sabes.

Empiezo a ser un poco pesado con las preguntas pero es que pienso que ahí está la clave.

¿Que voy a hacer con mi vida? ¿Como conseguiré ser feliz? ¿Que es lo correcto?

Cuando nos hablan de la «buena vida», ¿Hasta que punto pensamos sobre estas opiniones? ¿Hasta que punto absorbemos estas ideas sin pensar en ellas? ¿Hasta que punto seremos capaces de tomar nuestras propias decisiones? ¿Hasta que punto dejaremos que sean los demás quienes decidan por nosotros?

Una persona independiente sabe que no existen «expertos» a los que someter su intelecto.

Y aquí lo dejo porque me estoy calentando.

Os recomiendo un par de libros sobre el tema, uno de Po Bronson post burbuja de internet ¿Que hago con mi vida? en Booket y otro, excelente pero más dificil de encontrar que se titula Como llegar a ser autorresponsable de Nathaniel Branden en Paidós.


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