Fuego con fuego
En algún sitio he leido que cuando un incendio se descontrola, existe la posibilidad de utilizar alguna sustancia que arda muy rápido para que consuma el oxígeno que queda y deje al incendio original sin combustible y evite que siga extendiéndose.
Cuando planteo el concepto de Marca Personal a directivos de empresa, siempre salta alguien que reconoce que despertar la conciencia a los profesionales es una idea excelente, pero puede traer problemas. Puede hacerles pensar que su puesto se les ha quedado pequeño. Que son más capaces que sus jefes. Que pueden dedicar sus «horas extra» a estar con la familia, a aprender ruso o a buscar otro trabajo más adecuado a sus valores.
Incluso con clientes «modélicos» en cuanto al ambiente de trabajo y clima laboral he tenido la experiencia de que sus profesionales consideran que están atrapados en un casillero del organigrama y sus esfuerzos suplementarios en los frecuentes picos de trabajo no son reconocidos porque «esto son lentejas» o es «lo que tienen que hacer». A la larga, esta situación es muy destructiva porque los profesionales van ajustando su forma de trabajar (su valor como microempresa) a la mínima expresión para seguir siendo considerados rentables.
La mejor (¿unica?) manera de retener el talento es fomentándolo porque si no lo haces, quizás no abandonen la empresa, pero igual que ocurre con los osos panda, es casi imposible que se reproduzcan en cautividad.
Si una empresa adquiere la reputación de desarrollar a sus profesionales ¿porqué querrían abandonarla?