Química Recreativa II: Energía de activación

Si desempolvais los apuntes de química del colegio posiblemente encontraréis un gráfico con una curva que representa la barrera que deben superar superar unos componentes (reactivos) para dar lugar a una reacción.
Puede suceder que la barrera sea demasiado alta y la reacción no se produzca.
También puede ser muy baja y la reacción es casi espontánea.

Para superar esta barrera, los científicos pueden hacer algo. O aplicas energía a los componentes para que puedan saltarla. O puedes utilizar un catalizador cuya función es hacer que la barrera sea menor. En ambos casos, lo que se pretende normalmente es obtener un producto con más valor que los componentes iniciales.

Con las personas ocurre igual. Cuando somos niños, las barreras no existen, pero cada vez se van haciendo mayores (igual que nosotros). Lo triste es que la mayor parte de las veces, estas barreras son mentales. Nos estancamos en la parte izquierda de la reacción y ahí nos quedamos, esperando una reacción espontánea. Es una posibilidad no nula pero que tiende a cero.

¿Podríamos hacer algo para saltar la barrera? Desde luego. Tenemos las mismas opciones que en la naturaleza.


La primera es aplicar energía a la reacción. Es decir, asumir las riendas de nuestras carreras profesionales. Utilizar los recursos-energía que tenemos a nuestro alcance (amigos, ahorros, conocimientos, información,…). Pedir ayuda. Desperezarnos y ponernos manos a la obra. Aumentar nuestra autoestima.

La segunda es disminuir la altura de la barrera. Utilizar un catalizador. Soltar lastre. Tener menos necesidades, pensar de forma positiva, establecer objetivos alcanzables, un sueño que es más fuerte que tú, la necesidad vital de hacer algo que merezca la pena.
El problema surge cuando son otros los que eliminan la barrera o te dan el empujón. Un despido, una herencia, un ataque al corazón que te indique lo que es realmente importante o unos hijos que no te conocen cuando llegas a casa.

Perdonad la clase de química, pero es que creo que ya está todo escrito e inventado. Solo hay que abrir los ojos. Hace mucho tiempo que dejé de creer en quienes ofrecen soluciones modernas y vanguardistas. La solución está en el aire.





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