Botellón, Consultoría 2.0 y Marca Personal

Cuando iba al colegio aún no existían esas absurdas leyes que se han ido implantando en los colegios y que están destrozando nuestra educación. Por lo tanto, los chavales de 8 años no teníamos derecho a huelga ni ninguno de esos supuestos derechos democráticos que actualmente se consideran indiscutibles.

Eso no significa que no nos sintiésemos contrariados algunas veces. Asi que para oponernos a unos deberes exagerados que nos impedirían ver a «Los payasos de la tele» o jugar un rato con los amigos, nos inventábamos algunas formas originales de protesta.
Recuerdo muy bien una de ellas. Consistía en ponernos de acuerdo en ir a clase con corbata. ¿Os podeis imaginar a cuarenta chavales de 8-9 años con corbata? La imagen era pateticamente divertida pero llamaba la atención, antes, durante y después de clase. Y surtía efecto. El profesor no podía evitar la risa y algo se le movería dentro porque solíamos conseguir lo que nos proponíamos.

No se que hubiese sido de nosotros con los medios actuales. Sin embargo, aunque hablo como un abuelo, creo que habríamos intentado algo más que organizar un Macrobotellón.
Hay causas más justas por las que luchar. Hay protestas más urgentes por las que movilizarse. Y existen medios para organizar a todo el mundo. Sin embargo es como si a los jóvenes se les diese un ordenador y lo utilizasen para tirarlo a la cabeza de quien no les gusta.
El botellón es la antimarca personal porque implica diluirte en una masa sin personalidad, sin valores definidos, sin objetivos, sin una misión, sin una causa.

Aunque en Francia están movilizandose por algo más «justo». Creo que en ambos casos se está haciendo un planteamiento erroneo. Se está pidiendo a «las autoridades» que les resuelvan el problema, bebida más barata, vivienda asequible, contratos menos precarios, ¿que más da? Como decía hace unos días, nadie regala nada y estamos solos.


Nos hemos acomodado. No pensamos por nosotros mismos. Ya es hora de asumir la responsabilidad. Si quieres cambiar algo, hazlo tú. No te diluyas en la masa. Diferenciate. Crea algo por ti mismo. Aunque no tengas recursos materiales, tienes los medios y el talento.

Hoy es posible cambiar las cosas, o al menos intentarlo, como se está haciendo desde Consultoría 2.0, por ejemplo.

No hace falta salir a la calle a romper escaparates ni cajeros, se me ocurren algunas ideas.

  • No te pases más tiempo en el trabajo del que te corresponde.
  • Pon en marcha iniciativas de negocio.
  • No esperes a que te resuelvan la vida (padres, empresa, gobiernos), toma la iniciativa.
  • No cedas a las primeras de cambio.
  • Utiliza tu energía de forma inteligente.




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