Management, la nueva religión.

Ultimamente cada vez que compro un libro de gestión (management,¡por Dios!) tengo la sensación tirar el dinero. Todo son lugares comunes, tópicos maquillados y palabrejas vacías que no descubren nada nuevo. Es curioso, pero en lugar de impulsarme hacia el futuro, mi interés está cada día más en el pasado.

La gestión trata de personas. Y las personas existen desde mucho antes de que naciesen los expertos en «management» de este siglo y del pasado. Y si alguien quiere saber como tratar a las personas es más facil que lo encuentre en Platón que en Expomanagement.

Pero claro, existe un mercado de incautos esperando la nueva «moda» para sacar más jugo a los «empleados». Porque al final se trata de eso ¿No?
¿Cuantas de estas herramientas están destinadas a los profesionales que se manchan las manos, a los mandos intermedios, a los curritos? Pocas o ninguna. ¿Porqué? Pues porque como me dijo una vez una responsable de una de estas empresas de «management», las empresas se gastan la pasta en la Alta Dirección, no en el material fungible.

Creo que hay un paralelismo preocupante entre el MANAGEMENT y la religión en la Edad Media.

1. Existe una casta de Sacerdotes o Magos autodenominados Gurus que van por las «aldeas» predicando su evangelio. Son recibidos por la nobleza empresarial como si sus polvos mágicos fuesen a resolver sus problemas. Pagan fortunas por el cuerno de unicornio que les va a curar la impotencia.

2. Utilizan un lenguaje críptico y dominado por una élite culta. Las palabras se crean, se adaptan. Un Sumo Sacerdote del Management no lo sería sin unos cuantos términos innovadores.

3. Todo tiene un fin superior. Antes se amenazaba al pueblo con los males del infierno si no obedecían las reglas impuestas por la casta sacerdotal. Hoy, hay que atenerse a las normas de lo politica o empresarialmente correcto.

4. Las personas no importan, lo fundamental es la comunidad. Somos piezas puestas en la Tierra para alcanzar una meta mucho más alta. Lo que tu pienses no tiene valor, lo relevante es que esté alineado con el pensamiento único.

5. Reglas, reglas y más reglas. Desde que atravesamos la puerta de la empresa, estamos sometidos a reglas, procedimientos y estándares. El ser humano que piensa es un peligro. Si se puede «destilar» a los empleados y convertirlos en un número en un Cuadro de Mando Integral, habremos alcanzado el Paraiso.

6. Excomunión o Inquisición. No debe haber herejes. Entre la hoguera y la hipoteca no hay mucha diferencia.

7. Las escuelas de negocios se convierten en los nuevos Seminarios Sacerdotales. Si no quieres quedarte fuera, debes conocer las reglas. Antes eran los pobres los que enviaban a sus hijos a los seminarios. Hoy son los más pudientes los que envían a los suyos a los nuevos monasterios.

8. Es un mundo gris y triste, dominado por el miedo al fin del mundo (o del contrato). La diversión, el sentido común, la sinceridad y la honestidad están penalizadas. Esto provoca la aparición de psicosis y enfermedades morales.

9. Aparición de sectas e infieles. Ante esta situación, aparecen grupos que se rebelan contra la situación, unos dentro del sistema y otros en plan Robin Hood.

10. Estructura feudal. Sacerdotes, gurús, reyes, consejeros, sindicatos, nobles. Que más dá, los tiempos no han cambiado tanto. Fuera del castillo, los campesinos sudan y pagan tributos.

Mileurismo y Milenarismo, no son términos tan diferentes, ¿verdad?

Que no te roben el futuro, el Paraiso está en La Tierra.





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