Internet fomenta la desigualdad

Esto de leer blogs de otros es maravillosamente deprimente. Me explico.
A pesar de lo que digan los profetas del Apocalipis. Esos que dicen que la red hay que regularla y limitarla. En este medio absolutamente democrático está saliendo lo mejor de las personas. Sensibilidad, ingenio, ganas de hacer cosas, interés por compartir. Hay un montón de gente genial. Es increible la cantidad de talento que hay por ahí fuera. Julen, Nice, Gonzalo, Paco, Antonio, Consultor, Javi, Telémaco, Fernando, la lista de personas que saben y quieren cambiar las cosas a mejor sería larguísima.

Y quizás ahí está el peligro. Sabeis que soy de la opinión de que es hora de cambiar las cosas y de que en las empresas, en las instituciones y en los gobiernos, hay demasiado mediocre que prefiere «no meneallo».

Levantan barreras, imponen cánones, crean leyes y hacen todo lo posible por parar esto. Dicen que es para que no haya abusos, pero el mayor abuso lo cometen ellos.

Lloran porque disminuye la productividad en las empresas, porque la gente no está motivada, porque la participación ciudadana está bajo mínimos. Tal y como lo cuentan parece que las personas han dejado de ser creativas, de intentar cambiar las cosas, de poner su granito de arena por mejorar el mundo.


No se dan cuenta de que solo tienen que abrir la ventana de internet y ver lo que pasa, ahí fuera (para ellos), aquí dentro (para nosotros).

Pero esto me hace pensar que no todos somos iguales. Quizás tengamos que concluir que Internet en general y la blogosfera en particular no son demasiado igualitarios. Ponen demasiado en evidencia las diferencias. Nos demuestran que el talento no está igualmente repartido.
Quizás sea un medio darwiniano puro en el que sobreviven los más fuertes (sensibles, divertidos, inteligentes, honestos,…). Parece que unos luchan y otros se adormilan. ¿Es eso negativo? ¿Es mala la competencia? Yo creo que no. Te permite mejorar. Te das cuenta de que no estás solo. Lo que no se te ocurre a ti, se le ocurre a otro. A lo mejor me equivoco, pero creo que es un medio que fomenta la generosidad.

Por eso no quieren permitir que se difunda libremente el talento. Tienen miedo a que un grupo de música de barrio acabe con quienes llevan años viviendo del cuento. Les asusta que iniciativas marginales pero con sentido común descubran el pastel de quienes llevan demasiados años apoltronados.

Quizás sea posible encontrar la forma de hacer una distribución equitativa de la riqueza (algo discutible, por otra parte), pero hoy la riqueza es el conocimiento y el talento y eso es dificilmente redistribuible.

Me asustan quienes quieren que todos seamos iguales. En la URSS mandaban a los «disidentes», a los que pensaban de manera diferente o simplemente pensaban, a Siberia. En China, Cuba, Albania o Rumanía acabaron (y siguen haciéndolo en muchos sitios) con miles de personas por pensar diferente, por el bien de la revolución. En Camboya, Pol Pot y los Jemeres Rojos podían acabar con una persona simplemente por llevar gafas, lo que según ellos era la demostración de que era un «intelectual».

Hoy, aquí y ahora ¿Van a a limitar el talento los mediocres? ¿Van a imponer un canon al talento? ¿Van a regular el número máximo de ideas geniales que se pueden poner en un blog?

Tienen la batalla perdida. Esto les hace aguas por todas partes y van a hundirse. Pero yo no pienso hundirme con ellos.

Todos somos diferentes. ¡Viva la desigualdad!




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