Predicar con el ejemplo

Durante mis primeros años como profesional, estuve en departamentos técnicos. Eran trabajos más relacionados con cosas que con personas.

Sin embargo, un día me propusieron-impusieron pasar a un área comercial. No tuve opción. En ese momento te entran los siete males. Además de pensar que no vas a ser capaz de hacer un buen trabajo, te llegan de golpe a la cabeza un montón de tópicos.

Que para negociar hay que engañar, que un comercial es un vendemotos, que este mundo es una jungla.

En ese momento te planteas si puedes hacer un buen trabajo siendo Tú mismo. Sin tener que cambiar. Aplicando los valores que te han enseñado y sin los que no sabes vivir. ¿Y sabeis una cosa? Pues resulta que funciona. Puedes seguir comportándote como siempre, sin cambiar un ápice.


Por eso me resulta muy duro, y quizás eso me ha retrasado algo, tratar de convencer a la gente de que hay que hacer algo si yo no lo siento así.

Llevo meses pontificando en este foro sobre las virtudes de ser uno mismo, de diferenciarse, de crear una marca, de que en el mercado laboral hay que olvidarse de Curriculums y buscar otras alternativas. Pero no podría hacerlo sin probar mi propia medicina. No puedo decir a otros que tengan una fé ciega en lo que hago.

Por eso os pongo un ejemplo directo de lo que se puede conseguir con buena voluntad, ganas de hacer cosas, honestidad y una idea interesante: La entrevista aparecida ayer en La Gaceta de los Negocios.
El ejemplo no soy yo, sino la situación. Me quedaría satisfecho si la conclusión que sacais de todo esto es: «Si este tío puede, ¿Porqué no voy a ser capaz yo?»

Y si, ya se que tengo que quitarme unos kilos, pero es que no tengo tiempo para todo…





Compartir esta publicacion