Mágico mundo de colores…

Recuerdo que cuando era pequeño, la tele era en blanco y negro y solo había dos canales (el normal y el UHF). Uno de los programas que «echaban» era uno de Disney en el que ponían películas y reportajes, normalmente de animales. También nos ponían los dientes largos con una cosa mítica que llamaban Disneylandia. Era antes de la proliferación de los parques temáticos.
Para los que vivíamos en una familia que tenía lo justo para llegar a fin de mes, aquello era algo que solo podríamos soñar. En los concursos de televisión era el premio que todos deseaban.
Aquellos programas empezaban con una imagen de Campanilla y una música cursi que decía «Magico mundo de colores…»

Los años han pasado pero seguimos viviendo en un Mágico mundo de colores. Lo llaman Síndrome de Peter Pan ¿No es curiosa la coincidencia?. Antes sabíamos que la fantasía y los sueños tenían un horario, el infantil. Ahora se produce a todas horas.
Hay algo que no ha cambiado, y es que todo aquello que aparece en la tele se convierte en real.

En las últimas semanas, he visto como los informativos de máxima audiencia empezaban con las noticias de una folclórica que está enferma, la mujer de un torero que ha sido detenida por defraudar, la muerte de otra cantante de la época del blanco y negro, el color de los calzoncillos de Fernando Alonso y los culebrones del Real Madrid.

En los programas previos y posteriores a esos informativos, he visto reportajes sobre posesiones diabólicas, caras misteriosas o las estúpidas polémicas sobre el Código Da Vinci. Por cierto, hay quien llama frikis a quienes se disfrazan de Luke Skywalker o de miembros de la tripulación de Star Trek, pero montan un cirio cuando hablan de ellos en una novelita como la de Brown.


Mientras tanto, en Iran se prepara una gorda, en Irak muere gente todos los días, vivimos en un mundo turbulento pero nos venden un Mágico mundo de colores…

En esta situación, ya estamos tan «tocados» que cualquier cosa es facil de aceptar sin crítica. Si dices algo que suena bien, lo acompañas de imágenes impactantes y ha sido aceptado sin rechistar por la «opinión pública», puedes decir lo que quieras, te creerán.

Escuchamos noticias de 30 segundos que resumen situaciones y problemas muy complejos. Posiblemente ni los periodistas saben lo que dicen, pero «como ha salido en la tele», es Palabra de Dios.

Una de las noticias de ayer fué el cierre de la central nuclear de Zorita. Las noticias lo presentaban como si se hubiese descubierto la vacuna contra el cancer. Los vecinos de la nuclear decían que estaban encantados de haber vivido allí y que jamás habían tenido ningún problema. Sin embargo, los políticos y los ecologistas profesionales que trabajan en oficinas enmoquetadas a centenares de kilómetros, lo consideraban como una gran victoria. Pero claro, este año se celebra el aniversario de Chernobil y todo vale. Acabemos con las nucleares. Las nucleares matan. ¿No trabaja Homer Simpson en una nuclear? Esa es la prueba definitiva de que debemos acabar con esa energía del demonio.

Nadie se acuerda de que el petróleo se acaba, de los vertidos de petroleros y refinerías, de las toneladas de residuos y gases producidos por los derivados del oro negro, de las guerras que ha provocado, de quienes son los propietarios de lo poco que queda.

Pero claro, dirás que no hay que preocuparse, que existen energías alternativas. Lo que ocurre es que con un poco de suerte lo único que podrás hacer con esa energía es cargar las baterías de tu iPod y así seguir viviendo en un Mágico mundo de colores (de tu iPod)…

Ya se que con este post no voy a hacer muchos amigos, pero uno de los fundamentos de la Marca Personal es llegar a ser conscientes, o lo que es lo mismo, tener claro donde estamos, ser realistas y no dejarnos engañar o manipular.

¡Ah! Y esperemos que el único parecido del Presidente de Irán con el Capitan Garfio sea el aspecto.





Compartir esta publicacion