Lecciones Aprendidas VII: Web, blog y Marca Personal
Hace pocos días hablaba con unos amigos sobre la utilidad de Internet para los emprendedores que montan un negocio muy vinculado con la persona que lo crea (consultoría, coaching, asesoría o servicios de cualquier tipo).
Mi experiencia en ese sentido es agridulce. Supongo que doctores tiene la Iglesia y podrán dar explicaciones más sesudas, formales y contrarias a las mías. Pero yo quiero exponer aquí lo que he vivido.
- La web no vende. Hay muchas personas que me dicen que tienen una página en internet o que consideran que es una de sus prioridades al planear su negocio. Piensan que basta con tener algo virtual para que les lluevan los clientes. FALSO. En la red hay millones de páginas interesantes y llenas de contenido. Si no tienes nada que ofrecer, nadie va a ir a visitarte. Y si lo tienes, posiblemente tampoco. ¿Cuantas webs de pequeñas empresas conoceis que ofrezcan algo diferente? O mejor dicho, ¿Cuantas conoceis que ofrezcan ALGO?
- Una web chula no vende. La mayoría de los emprendedores que conozco no nadan en la abundancia, sin embargo, parece que no reparan en gastos a la hora de hacer algo «guay» en Internet. Mucho Flash, mucho color y mucha foto. Pero todo muy estático. Las «pijadas» aburren. Es mejor tener algo interesante y cómodo de visitar que un festival de luz y sonido.
- Una web es necesaria. Va a parecer que me contradigo, pero creo que no es así. Es necesario tener un sitio en el que contar quién eres y explicar lo que puedes hacer por los demás. Pero no te compliques la vida, al menos al principio, crea algo funcional que puedas ofrecer como muestra de lo que haces. Es muy útil para los periodistas y los clientes potenciales que no tienen tiempo de escucharte. Más vale tener algo feo pero útil y controlado por ti ¡YA!, que la gran web gestionada por alguien ajeno a ti en un futuro indefinido. Incluso un blog decente podría ser suficiente al principio.
- El blog no vende, crea tribu, amigos, evangelizadores, no clientes. El blog tampoco vende. Simplemente te posiciona en la mente del mercado. Te hace más accesible pero los clientes no te llueven por el blog. Sin embargo, consigue algo mejor, atraer a «tu gente», a personas de todo el mundo que piensan como tú. No llega al mercado, es el mercado el que llega a ti.
- El blog no crea Marca Personal, la consolida. El blog NO es una herramienta de creación de Marca Personal, es una forma de consolidarla, día a día. Para que sea útil, ya debes tener tu marca, si no es así, el blog solo te servirá para desenfocarte más.
- El blog posiciona en los buscadores. Esto ha sido una sorpresa para mi. No pensaba que pudiese ser tan importante. Se llega a algo tan absurdo como encontrarme en las primeras posiciones de Google solo por escribir Andrés.
- El blog ayuda a pulir las ideas. El blog es un laboratorio. Te permite inventar cosas y ponerlas (o exponerlas) a la crítica pública. Es duro, jodidamente duro y requiere mucho valor. Pero merece la pena. Especialmente cuando tienes unos críticos tan sensatos y comprensivos como los míos.
- El blog te permite seguir la evolución de tu proyecto y tus razonamientos. El blog es un auténtico cuaderno de bitácora empresarial. Al menos para mi. Me permite seguir mis razonamientos en el tiempo. Revisar mis muchas y enormes meteduras de pata y estupideces. Por eso creo que aunque a veces diga tonterías, es bueno dejarlas ahí, como un estrato geológico que diga, «ahí se produjo un cataclismo, vamos a impedir que se repita».
- El blog te permite experimentar, equivocarte y pedir perdon. Como consecuencia de lo anterior, tienes la oportunidad de pedir perdón a «tu tribu», especialmente cuando atacas temas más sensibles, ideológicos o que van al fondo de las creencias.
- El blog fomenta la creatividad. Te hace pensar nuevas formas de contar las cosas. Crea el hábito de ver las cosas con otros ojos para adaptarlas a tu proyecto. Al poco tiempo de empezar a escribir un blog más o menos especializado, llegas a ver metáforas, ideas o sugerencias en casi todo lo que haces o ves. Muchas cosas que antes no observabas, ahora se manifiestan con facetas que jamás habías contemplado.
- El blog te hace humano. Las personas necesitamos tener confianza o reducir la incertidumbre cuando vamos a contratar algo o a alguien. Si quieres saber con quién te vas a jugar «los dineros» posiblemente confíes más en alguien que se desnuda mentalmente todos los días. Alguien con el que casi convives.