Lotería

El otro día paseaba y al mirar al suelo vi uno de esos nuevos rasca y gana de la ONCE. En ese momento pensé que hacía mucho tiempo que no fantaseaba con ganar la lotería y mandarlo todo a la mierda.

Y la razón es muy simple, es que no quiero mandar nada a la mierda. Soy feliz haciendo lo que hago, no pierdo decenas de horas al mes en ir y volver a una oficina, paso más tiempo con mi familia, escribo, disfruto relacionándome con mis clientes y aprendiendo cada día.

Eso no significa que nade en la abundancia, ni mucho menos, simplemente es que el tema económico ha pasado a un lugar muy poco prioritario. Aunque siempre necesario.

Creo que cuando construyes tu Marca Personal te das cuenta de lo que realmente te gusta y te enfocas en ello. Normalmente no se trata de tener muchos millones en el banco sino de disfrutar cada día.


Es curioso pero la mayoría de la gente que emprende o que lucha por un sueño no lo hace por pasta sino por otro tipo de motivaciones. Aunque se puede resumir en UNA VIDA MEJOR.

Sin embargo, creo que en la mayoría de las empresas es habitual oir en las charlas de café aquello de «como me toque la lotería le van a dar a esto mucho por el culo». Pero ahí queda toda la estrategia de muchos «empleados», poner su vida y su destino en manos de un papelito con cinco números y con un objetivo negativo.
De nuevo, los profesionales sin marca ceden su responsabilidad a otros, en este caso a la lotería, las quinielas o las apuestas por internet.

Los profesionales con Marca aumentan las probabilidades ayudando al destino, poniendo de su parte y quizás un día les digan, «Que suerte has tenido cabrón.»


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