Imágenes veraniegas: In-diferentes
Hace unos pocos días, entré a buscar algunos libros para este verano y me topé con la imagen que podéis ver en la foto.
Resulta que hace unos meses, un tal Neil Strauss publicó un libro con técnicas para ligar (EL METODO). Por lo visto el individuo no se comía una rosca pero encontró una manera infalible de conseguirlo. Su amor a la humanidad le animó a contárnoslo.
Meses después tenemos otros dos libros de temática similar (SEXCODE y EL SECRETO) y lo que es peor, con un aspecto que parece un clon del primero. Fondo negro, siluetas recortadas de mujeres en posición insinuante, individuo chulesco con copa en la mano. Me temo que la cruda realidad confirmará que ese tipo con aspecto de James Bond que aparece en las portadas, será más bien un Torrente con barriga cervecera, pero esa es otra historia.
Se supone que en este país éramos creativos, originales, improvisadores y rebeldes. Sin embargo, no hago más que encontrarme con copias de todo. Parece que hemos decidido utilizar la técnica de los chinos y hacer copias baratas de todo aquello que es (o parece) bueno o rentable.
Los programas de televisión son versiones cutres de otros que ya se realizaron en otros países.
Los adolescentes imitan todo lo que ven en el cine.
Los grandes almacenes importan fiestas que aquí no tienen ningún arraigo.
Las versiones del Código da Vinci son infinitas.
Me llegan noticias de que algunos nombres «importantes», clonadores de ideas de otros y bien situados en escuelas de negocios de categoría ya empiezan a hablar de Marca Personal. Bienvenida la competencia.
Lo importante es no pensar, tomar las ideas de otros sin nombrarlos. Pero eso es lo peor que puede hacer una Marca Personal.
He hablado aquí mucho de valores, de objetivos y de creencias. Pero es fundamental encontrar algo que te haga destacar, diferenciarte, sobresalir. Se puede vivir haciendo lo que hacen muchos otros, pero eso va a tener mucho menos valor que si lo que ofreces es único, original. Por lo tanto, empieza a pensar en aquello que te hace valioso porque eres singular, distinto, único.
Piensa que la alternativa a ser diferente, distinto, es ser indiferente, indistinto y por lo tanto, sustituible. ¿Te lo puedes permitir?
