El Oro es Tiempo

En unas cuantas ocasiones he tratado de quitar importancia al mito de la idea genial a la hora de poner en marcha un negocio o construir una Marca Personal. Creo que las necesidades están a la vista y solo hay que encontrar formas de satisfacerlas. Las necesidades humanas existentes son pocas o son combinaciones de varias de ellas.

Por ejemplo,
Un restaurante barato satisface la necesidad de alimentarse.
Un restaurante de calidad puede satisfacer la necesidad de aprecio de los demás.
Un restaurante temático te proporciona entretenimiento.
Un restaurante étnico consigue que descubras nuevas sensaciones.
El negocio puede parecer el mismo, pero les diferencia la necesidad que cubren.

Por lo tanto, la idea genial surge cuando se combinan elementos diferentes para satisfacer una necesidad existente. No es muy distinto de hacer un chiste (personas normales en situaciones improbables) o una obra artística provocadora (imagen religiosa más elementos chabacanos).

Además, una idea de negocio, suele evolucionar con el tiempo. Creo que todos los que hemos empezado un proyecto nos hemos dado cuenta de que lo que hemos creado es diferente de lo que teníamos en mente al principio. Afortunadamente.
¿En que se parece el primer Apple al iphone?
¿Son iguales las tiendas y el concepto Zara que el local con el que empezó Amancio Ortega?
¿Es igual windows 95 que el Windows Vista? (Vale, este último ejemplo no es muy acertado)

Los negocios funcionan por prueba y error, por iteraciones sucesivas. Es necesario actuar, equivocarse y volver a actuar. Ayer oí una frase que me gustó: «Caerse es opcional, levantarse es obligatorio.» Creo que resume muy bien esto que digo.


Por lo tanto, el problema para un emprendedor o para alguien que quiera construir su Marca Personal es el tiempo del que dispone para realizar esas pruebas. En las escuelas de negocios y en los manuales dicen que una empresa muere cuando le falla la tesorería (el oro) en mi opinión lo que ocurre es que el tiempo se ha acabado. No es que la idea sea mala o absurda, es que no ha tenido tiempo de adaptarse. De eso sabe mucho Dioni y por eso ha puesto en marcha su idea del Business Time.

Dicen que hay gente adelantada a su tiempo y otros que estaban en el momento adecuado. Lo único que significa esto es que el tiempo es más importante para una idea de negocio que la genialidad del autor.

La obsesión de un emprendedor debería ser comprar tiempo. Tener un trabajo por cuenta ajena es una forma de ir acumulando oro-tiempo para dar «el salto». Un cliente, por pequeño que sea te proporciona unos días, semanas o años para evolucionar. Ahorrar en gastos superfluos te proporciona nuevos plazos de libertad.
Un emprendedor o alguien que quiera posicionarse como experto no piensa en que capricho comprarse, relacionado con las tres dimensiones del espacio. Su prioridad es la cuarta dimensión, el tiempo.

Nuestra sociedad valora más lo tridimensional y lo físico que el tiempo, la calidad de vida. Quizás esto es lo que vienen diciendo los místicos desde hace siglos. Una vez que entramos en la rueda es muy dificil salir. ¿Una excendencia, un año sabático, una reducción de jornada?

Por eso creo que el oro es tiempo y no al revés.





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