Trabajos Alimenticios

Con mucha frecuencia digo que desarrollar una Marca Personal fuerte requiere paciencia, persistencia, resistencia y tiempo.

La confianza, la fiabilidad, la consistencia, la credibilidad y la autenticidad no tienen precio ni pueden comprarse con dinero. Es más, si se percibe que alguien está invirtiendo recursos financieros para construir una imagen, es muy probable que no sea creible.
Esto suele ocurrir con los políticos o los personajes populares sin oficio ni beneficio.

Los emprendedores, agentes libres, profesionales liberales, y en general, quienes tratamos de ocupar un lugar en el mercado satisfaciendo alguna necesidad, nos encontramos con una situación curiosa.

Por un lado sabemos que ganarse la confianza del mercado y lograr un posicionamiento requiere tiempo.
Por otra parte sabemos que ese tiempo cuesta dinero. Las facturas no se pagan solas, pero en algún momento debes pararte a desarrollar tu idea, negocio o sueño.

¿Que puedes hacer para romper ese círculo vicioso?

Una solución que a mi me funciona es lo que yo denomino Trabajos Alimenticios. Son los que te proporcionan recursos para desarrollar tu idea y construir tu marca sin ocupar todo el tiempo disponible. Te permiten coger grasa, comprar días, semanas o meses de tranquilidad.

Se trata de trabajos relacionados con alguna de las habilidades o fortalezas que aplicas a tu negocio pero sin que absorban todo tu tiempo o energía. Pueden parecer chapuzas por debajo de tu «nivel». Pero no hay que olvidar que se trata de medios para conseguir un fin.

  • Quizás tengas que actuar en la Casa de la Cultura de un pueblecito perdido para poder seguir luchando por un papel en una obra de teatro en la Gran Vía.
  • Quizás tengas que hacer las declaraciones de la renta de toda tu familia para poder poner en marcha tu despacho de asesor financiero.
  • Quizás tengas que hacer páginas web para los comercios de tu barrio para seguir desarrollando ese buscador que desbancará a Google.
  • Quizás tengas que dar cursos de Gestión de Equipos para poder seguir luchando por ser el sucesor de Tom Peters.
  • Quizás tengas que actuar en un local cutre para poder pagarte la guitarra que te llevará a ser el próximo Eric Clapton.

Nada de eso es indigno ni te rebaja. Todo lo contrario, te eleva, te refuerza y te endurece. Lo que haces tiene un sentido, el que tu le has dado y no el que pretende un grupo de accionistas que ni siquiera saben que existes.

Estos trabajos alimenticios, no solo consiguen que entren esos euros que te salvan de tener que cerrar el chiringuito y volver a lo que siempre has odiado. Además te permiten entrenarte, desarrollar esas habilidades que tan bien te van a venir en el futuro, coger tablas, hacer pruebas, confirmar que te gusta lo que haces.

En realidad nuestra vida profesional va de trabajo alimenticio en trabajo alimenticio. Aunque lo denomines empleo con contrato indefinido. La diferencia está en que unos te ocupan todo el tiempo y te roban la energía que te permite luchar por tu sueño verdadero y otros son escalones que te llevan a conseguir tu auténtico objetivo.
La diferencia está en el sentido que les das. Unos son para sobrevivir y otros son para VIVIR.

Esta ha sido una semana de trabajos alimenticios y os aseguro que me siento muy satisfecho. Con lo conseguido, compraré unos días más de libertad que me permitirán acercarme a mi sueño.





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