Imágenes Veraniegas: Obras a los cuarenta

Al ver esta señal de cuarenta por obras me acordé de muchas conversaciones que he mantenido con amigos en los últimos tiempos.

Cómo si eso de la madurez no fuese solo una metáfora, estoy viendo que alrededor de los 40, muchos de nosotros caemos «del arbol» y decidimos hacer algo. Supongo que en ese momento tenemos que elegir entre la infelicidad y la incertidumbre y pocos nos atrevemos a dar el paso.

La visión de veinte o treinta años más haciendo algo que no nos gusta es algo estremecedor. Ocho horas diarias (como mínimo) durante dos décadas más, es más parecido a una condena que a un trabajo. Es demasiado tiempo y esfuerzo para no hacer nada por cambiarlo. Y eso si todo va bien…


Hay un mundo de oportunidades ahí fuera. Es hora de revisar nuestros atributos y nuestros recursos para crear una Marca Personal y posicionarnos en el mercado como profesionales valiosos. Podemos cambiar de ser demandantes de trabajo a ser deseados.

Me da igual que sean cuarenta, dieciocho o cincuentayseis. Es hora de hacer obras, de revisar lo que vale y tirar lo que sobra, de salir a la calle y decir lo cojonudos que somos.

Por cierto, aunque está tapada por la señal de cuarenta, detrás hay una triangular que indica peligro, no la hagais demasiado caso, solo sed prudentes.





Compartir esta publicacion