La fuerza es de las personas, no de las herramientas

A veces los acontecimientos diarios nos dan ejemplos que nos hacen volver a la realidad y poner algunas cosas en su sitio. Acontecimientos que nos enseñan que la fuerza de una persona con ideas claras que dejan marca es mucho mayor que la de muchas cuya marca es la de «El grupo».

Por cierto, este fin de semana vi La Ola y os la recomiendo porque es un buen ejemplo de lo que pasa cuando sustituimos la Marca Personal por la Marca del «colectivo», cuando el interés del grupo está por encima de los derechos individuales.

En los últimos meses hemos tenido ejemplos de la fuerza de las nuevas redes sociales y de sus «estrellas» a la hora de influir en los acontecimientos. Aquí hay algunos.

En algunos foros he visto como se utiliza el caso de las revueltas de Irán como ejemplo de la forma en que Twitter puede cambiar las cosas. Lo cierto es que meses después, allí no ha cambiado nada y si lo ha hecho ha sido a peor. Solo ha habido un beneficiado, el propio Twitter y quizás el presidente de Irán. Tampoco parece que nada cambie en Cuba o China… hasta que los dictadores lo decidan.
En este momento Ahmadineyad creo que disfruta de su presidencia.

Cuando hace unos meses se formó el nuevo gobierno en nuestro país, rápidamente se creó una página en Facebook contra la Ministra Sinde. Se unieron miles de «amigos» voluntariosos. Comentarios ingeniosos, juegos de palabras, comentarios brillantes en solo 140 caracteres. Era genial, miles y miles de personas solo tenían que hacer clic para cargarse a un político.
En este momento, si no me equivoco, la ministra sigue en su puesto y la SGAE expande su imperio.

Hace unos días un grupo de mocetones con buena planta se dirigieron a protestar en el ministerio de la ministra citada contra una ley, lo twittearon todo, aparecieron en todos los sitios, a la blogosfera le dieron espasmos-orgasmos de emoción. Muchos fueron capaces de divulgar un manifiesto. Pero pocos fueron a manifestarse porque una cosa es estar calentito en casa escribiendo tus brillantes 140 caracteres y otra es salir a protestar con el frío que hace y con otros planes más interesantes que defender tu libertad.
En este momento, parece que todo sigue el plan previsto… por el Gobierno.

Sin embargo, en las últimas semanas, una mujer menuda, fragil, sin un Netbook ni iPhone que llevarse a las manos para twittear o para crear un grupo en Facebook o Tuenti ha traído de cabeza a los gobernantes y monarcas de dos países. Solo contaba con unas cuantas cosas «sin importancia» que, mira por donde son fundamentales para quienes tienen (y dejan) una Marca Personal potente: Objetivos y Valores claros y una persistencia a prueba de titiriteros o twittiriteros.

Haidar no ha ido a hacerse la foto (creo) aunque a muchos de los políticos profesionales que a veces cantan y hacen películas les ha faltado tiempo para montar su numerito. En realidad los únicos valores que defienden estos señoritos y señoritas son los de sus acciones bursátiles. A diferencia de Haidar, ellos no tienen una Marca Propia, son parásitos que viven de la Marca Personal de otros (posicionándose a favor o en contra en función de quién mande).

A diferencia de los del «manifiesto» y de los de las manifestaciones, parece que Haidar si estaba dispuesta a pagar un precio muy alto por defender sus ideas. Y eso, en estos tiempos es raro, raro, raro. Es en esos momentos en los que realmente se pone a prueba tu «posicionamiento».

Quienes encabezan los manifiestos y las manifestaciones, quienes te señalan con el dedo si no te pones detrás de una pancarta física o virtual que empiece por «todos somos…», siempre salen ganando de estos circos. No me imagino a ninguno de los manifesteros dejando de comer (básicamente porque entonces no tendrían nada para twittear) si no se cumplen determinadas exigencias.

En este post no me estoy posicionando a favor o en contra de lo que se pide en ninguno de los casos comentados, eso es solo algo que me atañe a mí. Solo quiero mostrar que una persona con ideas claras, con objetivos y prioridades definidas tiene mucha más capacidad de influencia que todas las herramientas 2.0 y todas las supernovas de La Red. Son estas personas, y no las herramientas de propaganda, las que encienden la mecha de las revoluciones. Detrás de todos los cambios ha habido un loco, un genio, un iluminado o un visionario que ha MARCADO la pauta.

Algunos diréis que si Haidar ha conseguido su objetivo ha sido gracias a la visibilidad en La Red. Pero eso no solo me parece falso sino también ingenuo, egoista y estúpido.

Afortunadamente, Gandhi, Mandela, Luther King, Buda o Jesucristo, nacieron en una época pre2.0. Porque estoy convencido de que si hubiesen existido herramientas «sociales», en este momento habría decenas de libros explicando como esas personas consigueron cambiar el mundo gracias a una gestión adecuada de sus followers y un buen Relaciones Públicas, un Publicista o un SEO.





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