Visibilidad: De la indigestión a la gestión

Bueno, ya estamos de vuelta, aunque sea a medio gas. Ya he escrito algunos twitts y ahora me pongo con el blog. Pero tengo una sensación agridulce, como de vuelta al «curro». Es como esa sensación de tristeza de domingo por la tarde que tienes incluso muchos años después de dejar el colegio. Y eso es algo que no me ocurría desde que dejé de trabajar por cuenta ajena. Y me preocupa, porque cuando algo que te gusta se convierte en obligación, deja de ser divertido.

Estos días no he parado de hacer cosas relacionadas con la Marca Personal. Había muchos asuntos que poner al día y mucha información acumulada. He realizado algunos avances metodológicos importantes, he empezado a diseñar nuevos programas y he disfrutado mucho haciéndolo. En ese sentido, la llama sigue muy viva. Queda mucho por hacer.

Lo que se me está haciendo más cuesta arriba es la vuelta a los «escenarios virtuales». Ya se que esto que digo es politicamente muy incorrecto en dospuntocerolandia, pero tengo la misma sensación que cuando tenía que volver a encontrarme con mi jefe y mis compañeros de trabajo. La mayoría eran gente estupenda, pero no dejaban de ser, «la gente del curro».

El caso es que una de las razones de montártelo por tu cuenta es no tener que rendir cuentas a nadie ni dar explicaciones sobre tu trabajo. Pero el mundo de Internet se ha convertido, al menos para mí, en una evaluación continua de todo aquello que dices y haces. Al mismo tiempo es como si todos los días tuvieses que dar el «espectáculo» para que no se olviden de tí.

Pero desde el punto de vista del Branding Personal, esa forma de actuar es muy ineficaz. Implica un consumo «energético» excesivo para los resultados que produce. En dospuntocerolandia muchos nos comportamos como naufragos que se dedican a cortar leña para mantener una hoguera que esperan que alguien les vea y les rescate. Tarde o temprano se dan cuenta que si quieren sobrevivir es mejor que busquen algo para comer y refugiarse.


El caso es que en los últimos años, especialmente durante el 2010, muchos se han dedicado a echar más madera en la hoguera de las Redes Sociales. Pero me temo que van a conseguir lo mismo que los extintos habitantes de la Isla de Pascua, acabar con el bosque. Eso sí, van a dejar una herencia muy vistosa. Aunque los visitantes del futuro quizás se pregunten lo mismo que los turistas de aquellas islas, «¿Para que cojones hicieron todo esto?»

Creo que ha llegado la hora de pasar de la indigestión a la gestión. No me parece lógico «atiborrarse» de Twitter, Facebook y otras hierbas solo porque sea la «época». Eso lo hacemos en Navidad y al final pagamos los excesos. Mi trabajo no consiste en vender a nadie herramientas dospuntocerolenses sino enseñar a gestionar unos recursos limitados para obtener unos resultados deseados. Por eso, mi intención durante este año es seguir desarrollando sistemas eficaces de gestión de Marca Personal.

Creo que este año va a producirse una racionalización del uso de todo lo relacionado con las Redes Sociales. Estos días he leido varios blogs que hablan de cierto hartazgo y saturación. Y no me extraña. Es importante estar en dospuntocerolandia, pero no es sano «vivir» en dospuntocerolandia.

Mi linea de trabajo actual consiste en perfeccionar el proceso de descubrimiento y desarrollo de la Marca Personal. En lo que respecta a la visibilidad online eso implica encontrar formas de optimizar los resultados minimizando el esfuerzo. Creo que, en dospuntocerolandia, este año vamos a pasar del bombardeo extensivo a los misiles «inteligentes». O deberíamos.


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