Te van a oir VI: Súbete a tu plataforma
Plataforma. Tablero horizontal, descubierto y elevado sobre el suelo, donde se colocan personas o cosas. RAE
En estos días, al ver lo que ha ocurrido con Halloween, llama la atención como algunos conceptos y tradiciones de los anglosajones llegan a infiltrarse en nuestra sociedad. Mientras tanto, otros más sencillos, intuitivos y asumibles apenas llegan a prosperar.
Uno de los términos que me gusta pero que no termina de formar parte de de nuestro vocabulario es el de Plataforma (Platform). Aunque se refiere a algo muy concreto y muy relacionado con el mundo dospuntocero, veo que se utiliza habitualmente entre los autores de lengua inglesa pero muy poco entre nosotros.
Me gusta el término Plataforma porque es muy descriptivo y representa muy bien lo que expreso en mi próximo libro.
Una Plataforma es un sitio en el que te subes para que te escuchen y te vean mejor cuando tienes que decir algo.
Una Plataforma es una estructura desde la que se lanzan los cohetes para llegar a sitios muy lejanos.
Una Plataforma es un zapato con tacones muy altos que te permiten sobresalir y llamar la atención.
En realidad, para lo que nosotros nos interesa, una Plataforma es el conjunto de herramientas, medios y aplicaciones a las que nos «subimos», para lanzar nuestros mensajes, conseguir que nos conozcan y potenciar nuestra Marca Personal.
Las Plataformas han existido siempre. Desde la caja de madera o la escalera en la que se sube el orador en el «Speaker Corner» hasta un blog como este, una Newsletter o un libro, siempre han existido formas de Hacerte oir. Aunque algunos han acabado en otra plataforma como la guillotina o la horca precisamente por decir lo que piensan.
Me gusta el concepto de Plataforma porque es sencillo y no está relacionado con un tipo de tecnología o una herramienta concreta. Pero además, creo que puede ser muy útil pensar con esa mentalidad.
Pensar que dispones de una Plataforma, de un medio para dejar de ser anónimo o invisible te permite asumir el control. Ya no puedes quejarte porque nadie te hace caso. El problema es que ya no tienes tantas excusas para no hacer nada mientras te quejas de lo mal que te trata la vida.
Disponer de una Plataforma te «obliga» a tener algo que decir y a encontrar el modo de expresarlo de la mejor forma posible. Por lo tanto tendrás una razón para mejorar cada día.
En una Plataforma (Blog, Libros, Videos, Conferencias,…) puedes expresarte más y mejor que en otros medios que escapan a tu control (CV) y de los que no sueles recibir feedback.
Una Plataforma implica trabajo, esfuerzo, la posibilidad de cometer errores y que estos sean percibidos por mucha gente, que otros copien lo que haces o algo peor, que lo desnaturalicen o adulteren,… Pero siempre es mucho mejor que permanecer oculto, temeroso e invisible.
Una Plataforma te obliga a dar lo mejor de tí porque en cada aparición, cada actuación, cada conferencia, cada post o cada tuit te estás jugando tu reputación.
Una Plataforma te permite llamar la atención y atraer a quienes puedas interesar en lugar de ir llamando puertas. O dicho de otro modo, en lugar de vender consigue que otros te compren.
Una Plataforma es una de las mejores formas de sobresalir y diferenciarte por la sencilla razón de que hay poca gente que tenga ganas, valor o desvergüenza para dar la cara y correr el riesgo de que se la partan.
Quizás deberíamos asumir que además de formarnos y de conseguir un título empieza a ser imprescindible crear nuestros propios canales de comunicación o será dificil que alguien tenga en cuenta ese esfuerzo por prepararnos y ser buenos profesionales.
Como habrás visto, me encanta el concepto de Plataforma y por eso he disfrutado escribiendo el libro. Espero que poco a poco vaya calando la idea de que tenemos los medios para crear nuestros medios y que la única barrera son los miedos. Y perdón por el juego de palabras.