Tiene derecho a guardar silencio

El hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras.

Aristóteles

Dicen los expertos en comunicación que una de las cosas más difíciles es mantenerse callado cuando nadie dice nada en una conversación. Dicen que gestionar bien esas situaciones es uno de los secretos de los buenos negociadores porque si se produce el silencio, «el otro» siempre acaba hablando más de la cuenta. Tenemos una especie de miedo al vacío que nos empuja a llenar todos los huecos.

En dospuntocerolandia parece que ocurre lo mismo y existe la tendencia a mantener una conversación constante. Supongo que, como dicen que ahora todo son conversaciones, es normal que ocurra . El silencio virtual parece que está mal visto. Incluso te sientes culpable cuando algún desconocido te escribe pidiéndote algo (una recomendación en LinkedIn, un «me gusta» en Facebook, un RT en Twitter o te hace una pregunta por email o en tu blog) y no respondes.

En La Red la situación es más grave porque los gurús del Social Media primero nos dijeron que si no estamos en Internet no existimos (eso es porque ellos sólo existen gracias a Internet) y ahora nos dicen que si no estamos diciendo cosas constantemente y en todas partes tampoco existimos. Así, poco a poco nos vamos metiendo en una dinámica absurda en la que el silencio no existe. Se podría resumir como «Hablo luego existo».

Pues bien, desde el punto de vista del Branding Personal, todo cuenta, todo va a servir para juzgarte, etiquetarte y clasificarte. Y eso incluye lo que dices y también lo que callas.

Ahora se habla de leyes de transparencia y de mostrarlo todo. Pues bien, creo que es un error abrirse completamente. No puedes ir enseñandolo todo por ahí. Ya se sabe que es mejor insinuar que mostrar. Como dicen los periodistas del «corazón», a veces es conveniente aplicarse aquello de «valgo más por lo que callo que por lo que hablo».

Quizás pienses que lo que te digo es algo que va en contra de algo fundamental para la Marca Personal como es la Autenticidad. Pero no es así. Lo que te estoy diciendo no es que engañes, mientas o escondas información relevante sino que escojas aquello que es realmente importante.

Los maestros del Branding Personal suelen decir que si quieres posicionarte no puedes elegir docenas de atributos o de adjetivos que te definan porque eso genera confusión. Debes escoger aquellas palabras o ideas que mejor representen lo que quieres transmitir. Y eso se aplica a cualquier tipo de información.

No digo que no escribas un tuit comentando la última película que has visto o incluso una foto de comida o Carpantuit. Eso te hace más humano y cercano. Pero si dejas que lo irrelevante, trivial o superficial acapare la información que transmites es como si en el mundo «real» te pasases el día de cotilleo. Lo que pretendes es que te perciban como un profesional valioso y que te asocien a un beneficio. Y si un día no tienes nada que decir, pues simplemente te callas.


Las empresas con marcas fuertes no sólo tienen buenos productos, buenas instalaciones y gente lista y guapa, también tienen aspectos menos llamativos o esteticamente vulgares pero necesarios para su funcionamiento. Pero no es eso lo que muestran cuando hablan de sí mismas. Eso no las convierte en mentirosas, simplemente se trata de escoger aquello que realmente es relevante para que te tengan en cuenta.

Cuanto más cosas dices es más probable que te juzguen injustamente o algo peor, justamente. Todos sabemos que, en las entrevistas de trabajo, los responsables de selección de R2H2 son capaces de convertir una información inocente de tu Curriculum en una prueba de que participaste en el 11-S. Así que imagínate lo que puede ocurrir con cualquier cosa que digas en La Red.

Con todo esto no quiero asustarte. Lo cierto es que normalmente nunca pasa nada y si te comportas de una manera normal y lógica y lo haces durante mucho tiempo vas a conseguir que te conozcan e incluso que no te tengan en cuenta las meteduras de pata. Pero quiero que entiendas que el exceso de información, la sobrevisibilidad o la verborrea dospuntocero puede que no sólo no te ayude a posicionarte sino que quizás te perjudique porque te difumine o genere confusión.

Creo que los mayores errores cometidos en las Redes Sociales no se deben a haber dicho pocas cosas sino a haber hablado más de la cuenta.

Supongo que en dospuntocerolandia debería haber alguien que nos dijese algo parecido a aquello de las películas de policías. «Tiene derecho a un Community Manager y si no puede pagarlo tendrá uno de oficio».

Quizás deberíamos aplicarnos aquello de:

Todo lo que diga podrá ser utilizado en su contra

o incluso, ¿Por qué no te callas?

NOTAS: Esta tarde iré a la presentación del libro de Oscar del Santo (De Twitter al cielo) en Madrid y mañana estaré en la Universidad de Valladolid dando una charla. Ambos eventos son en abierto.


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