Propósitos 2017 que no gustarán demasiado

PosicionEste post es el primero de un año en el que espero cambiar algunas cosas en mi forma de trabajar. La rutina y el entorno, que son muy tozudos, se empeñarán en que todo se mantenga como siempre y quizás lo consigan, pero pondré todo de mi parte para evitar la dulce parálisis.

Lo que voy a explicar en los siguientes párrafos es un borrador de intenciones que seguramente chocarán o incluso molestarán a quienes no me conocen pero, qué le vamos a hacer. Si hay algo que espero haber dejado claro todos estos años de Branding Personal es que si tratas de contentar a todo el mundo no vas a contentar a nadie.

Amistad adulterada

Si estás leyendo esto y no me conoces tengo que advertirte que soy poco dado a las muestras públicas de afecto, especialmente de desconocidos. Y aquí las dos palabras clave son: Públicas y Desconocidos (o casi). Es decir, me gusta querer y que me quieran y expresarlo adecuadamente a aquellos a quienes aprecio pero creo que los sentimientos deben expresarse de la forma más personal, incluso íntima, posible.

Pues bien, el mundo dospuntocero ha adulterado, también, la forma de expresar las emociones. Lo que antes era algo privado o discreto, y creo que ahí residía su valor, se ha industrializado. Llámame borde, sociópata, negativo, misántropo o simplemente pudoroso, pero he acabado detestando la mercantilización de los sentimientos que hacen las Redes Sociales para su propio beneficio. No soporto esa idea generalizada de que si no conversas, comentas o no das «Me gusta» un número determinado de veces al día (o a la hora) eres una especie de Gurúqueselotienemuycreido.

No entiendo como gente inteligente (o normalita como yo) hemos acabado incorporando un sentimiento de culpabilidad por no estar dando clic a todo lo que publican los «amigos» de Internet que, por si fuera poco, pueden ser centenares o miles.

Un ejemplo. Una de las cosas que ocurre un par de días después de Reyes es que cumplo años. En esta ocasión he llegado al medio siglo. Pues bien, hace tiempo decidí eliminar la fecha de Facebook para evitar felicitaciones «espontáneas». Como es lógico, de centenares de mensajes he pasado a un puñado. Y creo que eso es lo sano, lo normal, lo correcto. Esas son las cosas que hemos perdido por esa obsesión por ser «amigo» de todo aquel que tenga un perfil en una red social. Por cierto, se me pasó eliminar la fecha de LinkedIn, pero eso lo resolveré para el año próximo.

Intención: Mejorar mis relaciones con quienes existe una conexión emocional o material y reducir al mínimo las interacciones superficiales con desconocidos.

Tienes que ser autentico, diferente y empático… si me conviene

En relación con lo anterior me llama la atención la inconsistencia entre lo que se predica y lo que se hace. La MrWonderfulización de lo dospuntocero nos ha enterrado bajo frases cursis o citas genéricas que hablan de ser «tu mismo» y, al mismo tiempo, de ponerse en el lugar del otro. Pero eso sí, como esa autenticidad y diferenciación implique saltarse las reglas impuestas por los talibanes de la conversación dospuntocero, te van a machacar. Puedes ser auténtico y diferente siempre que seas un poco falso y no te salgas de lo políticamente correcto.

Cuando veo que los mismos que hablan de inteligencia emocional y dicen que hay que ser empático y tolerante son incapaces de entender las razones, temperamento o coyuntura de quienes no actúan como ellos, me pregunto qué narices estoy haciendo aquí.

Intención: Seguir mi propio camino y reforzar los vínculos con quienes te aceptan como eres. No esperar que nadie te perdone la vida ni te eche un chorreo por no seguir las N-reglas imprescindibles para caer bien a todo Dios en Internet (y en todas partes).


Cuando Internet se convirtió en un campo de batalla

Una de las cosas que más me gustaba hasta hace pocos años era levantarme temprano los fines de semana, comprar varios periódicos y leerlos con calma. También me gustaba seguir las tertulias en la radio y algunos debates en Televisión. Desde hace ya bastante tiempo, he ido abandonando todo eso. Los medios se han convertido en fuentes de noticias superficiales y de propaganda política.

No sé si Internet ha sido la causa o simplemente un reflejo de lo anterior, pero lo cierto es que, igual que con los medios de comunicación tradicionales, poco a poco La Red me ha ido aportando cada día menos. Hasta no hace mucho, al ver los «Trending Topics» en Twitter te hacías una idea de lo importante. Hoy todo está lleno de nombres de futbolistas, famosos «low cost», o «hashtags» de programas de TV. Los tuits se han convertido en munición para atacar a cualquiera que saque la cabeza. Sobre Facebook y sus chorradas («No podrás creer…») mejor ni hablar.

Intención: Volver a las fuentes. Leer, al menos, un libro a la semana. Seleccionar con mucho cuidado el origen de la información y conocimiento.

Enséñame la pasta

Desgraciadamente, en este mundo buenista, lo económico es un aspecto del que se habla poco pero que es fundamental. Salvo que uno tenga la vida resuelta por herencia o por lotería, aquí todos tenemos que sobrevivir y progresar y eso implica generar ingresos. Vivimos en un mundo tan ridículo que hemos pasado de aprender a vender más a conseguir seguidores, de facturar a ser «influencer». Como si a las empresas de gas, electricidad o los supermercados les pagases en «followers» o en índice Klout.

No digo que algunos hayan conseguido ganar dinero echándole horas a la pantalla, pero esos son una minoría muy minoritaria y durante un tiempo muy reducido. El resto de los humanos que no tenemos la intención de ser YouTubers, tenemos que plantearnos el futuro profesional pensando en la forma de generar ingresos en un entorno inestable y competitivo.

Eso implica repensar y mejorar nuestra oferta profesional, nuestra propuesta de valor y salir a la calle a venderla. Esto se aplica a emprendedores, empleados, empresarios, estudiantes, desempleados o a cualquiera que desee vivir de su trabajo. Internet puede servir como instrumento para onanismo del ego, pero definitivamente, el negocio está «ahí fuera».

Intención: Salir a vender al mundo real. Identificar y convencer a los clientes. Tener claro que los destinatarios de mi esfuerzo son mi familia y los míos.

Y ya está por hoy. Quizás me ha salido un post más amargo de lo habitual pero llevo dándole vueltas a estos temas durante estas semanas y quería soltarlo.

NOTA: El 18 de Enero a las 19:00 estaré en EAE (Madrid) hablando de Marca Personal. Es un evento abierto y gratuito pero hay que apuntarse.


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