Blog, Vídeo, Redes, Networking,… pero ¿tienes algo que contar?

Si estás leyendo este post, seguramente lo estarás haciendo en una tablet, un móvil o un ordenador. En todos esos dispositivos tendrás una cámara. Así que, tienes todo lo necesario técnicamente para transformarte de lector a creador de contenidos.

Entonces, si casi todo el mundo tiene la posibilidad de crear su propia plataforma de comunicación, ¿por qué hay tan poca gente que utiliza estos recursos para dejar huella, aumentar su valor y tener más oportunidades?

Siempre digo que el problema no es de recursos o tecnológico (2.0) sino de personalidad, de creencias, de valor y de valores (0.0). Así que, da igual que surjan nuevas Redes Sociales, cacharros más potentes o conexiones más rápidas porque el cuello de botella está en lo que tienes encima de tu cuello.

Tener una razón para contarlo

Cuando me preguntan sobre lo primero que debemos hacer para diseñar una Estrategia Personal y dejar una Marca Personal siempre respondo que debes encontrar una razón para actuar. Desgraciadamente la vida nos acaba casi arrastrando y es fácil que nos rindamos y nos dejemos llevar. Pero si quieres cambiar las cosas, empezando por las tuyas, debes encontrar el motivo o la motivación por la que vas a arrancar y seguir adelante.

Esto de ponerse a escribir uno o varios posts a la semana, de mantener viva la llama de lo «social» o arreglarte para acudir a un evento de Networking con el frío y la lluvia que está cayendo sólo se hace si tienes algo que te empuja (motivo) o, mejor aún, algo que tira de ti (motivación).

Si eres autónomo nunca vas a tener tiempo para dedicar unos minutos a contar tus ideas. Si eres un profesional por cuenta ajena nunca vas a tener ganas de hacerlo. Si eres estudiante, estás en transición profesional, directivo, empresario o lo que sea, ya encontrarás una excusa para no hacerlo.

Así que, sólo serás capaz de crear tu plataforma de comunicación real/virtual si sientes que DEBES, que TIENES o mejor aún que QUIERES hacerlo. Si eres la mitad de perezoso que yo, te aseguro que sin una buena motivación, vas a abandonar más pronto que tarde. Y eso si es que empiezas.

Tener el valor de contarlo

Supongamos que hay algo dentro de ti que te anima a explicar tus ideas, tus opiniones y tus propuestas profesionales. El siguiente escollo que nos encontramos es el del miedo, la vergüenza. La mayoría de la gente que me encuentro en mis cursos y talleres se ponen la venda antes de la herida y dicen que, aunque tendrían algo que contar y una razón para hacerlo, prefieren evitarlo para que no se metan con ellos.

Después de catorce años dando la lata por los mundos reales e «irreales» y sin contarme un pelo a la hora de decir las cosas, se pueden contar con los dedos de una mano y me sobrarían varios, las situaciones en las que alguien me ha criticado o atacado de forma poco constructiva.


Así que, lo mejor es que te atrevas. Nadie va a estar esperando que metas la pata. Y si lo haces, pues lo explicas y punto (y así tienes material para crear más contenido).

Tener algo que contar

Puede parecer una perogrullada, pero si vas a crear una plataforma de comunicación significa que tienes algo que comunicar. Y esto está relacionado con lo anterior. Mucha gente me dice que no tiene nada interesante que aportar, que no se le ocurre qué decir y cosas parecidas.

En primer lugar me pregunto si eso es lo que les dicen a quienes quieren que les contraten. Si no puedes hacer/contar nada valioso ¿cómo esperas que te elija?

En segundo lugar, es mentira que no tengas nada que decir. Todos hemos vivido, aprendido y experimentado cosas. Todos tenemos opiniones. Todos observamos las cosas desde nuestro punto de vista. Eso es lo que tienes que contar.

Así que, coge un tema que te interese y exprímelo, retuércelo, mézclalo con otras materias, y simplemente escríbelo, grábalo en un vídeo o un podcast, dibújalo o monta una fotonovela. Yo que sé. Pero hazlo.

Tener la capacidad de contarlo

Otro de los factores paralizantes a la hora de comunicar es la creencia de que no sabes explicar las cosas tan bien como «otros». Seguramente tienes razón pero simplemente porque nadie nace sabiendo. Si quieres aprender a comunicar, la solución es sencilla, COMUNICA. Al principio será más o menos patético (mira mis primeros posts) y con el tiempo irás cogiendo el tranquillo.

Así que, si tienes la motivación, superas tus creencias limitantes y encuentras algo que te apetezca compartir, te aseguro que en poco tiempo vas a contarlo bien y, algo más importante, con tu propio estilo.

Recuerda:

Un blog o una Red Social no son cosas para «frikis» de la tecnología, son canales de comunicación. No lo veas como aparatos que vomitan contenidos sino como ventanas o altavoces para dejar tu huella, para transmitir todo lo que eres capaz de aportar. ¿Quiéres sobresalir y diferenciarte? Pues empieza contando lo que haces, lo que sientes, lo que opinas.





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