Feedback. Las opiniones asustan, pero las necesitas

Si, lo sé, pedir opinión a otros sobre lo que hacemos es algo que asusta. Sin embargo, si quieres saber como te perciben los demás, no te queda otra.

En realidad, desde que tenemos presencia en lo dospuntocero, ya estamos recibiendo algún tipo de información sobre la forma en que otros juzgan lo que hacemos.

«Me gusta», «RTs», «Corazoncitos», visitas a tus sitios web, comentarios en tu blog, estrellas en tus productos o servicios, reseñas en plataformas como Amazon, Mensajes Directos, opiniones en correos electrónicos, valoraciones de alumnos en tus cursos,… y pronto se extenderá la costumbre de valorar con estrellitas a un profesional (ya se hace en algunos trabajos)

Aunque no seas consciente, ya hay un montón de gente opinando sobre ti. Y algo más importante, muchas de esas opiniones quedan a la vista de todos. Así que, más vale que aprendas a gestionarlas, a recibirlas y a darlas.

Un feedback no es un consejo

Lo reconozco, me fastidia mucho que me digan lo que tengo que hacer, incluida esa forma sutil de hacerlo que llamamos consejo. Pero el feedback no es un consejo ni una orden, sino una forma de conocer y valorar el impacto que generas.

Si la Marca Personal es la huella que dejas y la Reputación es la forma en que otros perciben ese impacto que produces, el feedback es la forma de informarte sobre ello. Es la forma de conocer el desfase posible entre la Marca Personal y la Reputación.

Usa las críticas para mejorar tu Marca Personal

Hoy los clientes, empleadores, seguidores tienen más control que nunca sobre ti. Ah, y no te creas que te libras por mantenerte alejado de Internet. Mantenerse oculto también es una forma de decir algo. Y si no lo dices tú, ocurrirá algo peor, que lo dirán otros.

En webs y en Redes Sociales, pueden observar y dejar comentarios sobre todo lo que haces. Sin embargo, incluso los comentarios negativos, o especialmente estos, pueden darte pistas importantes para mejorar tu oferta o tus ideas.

Yo recibo comentarios de amigos y seguidores que me mantienen centrado cuando se me va un poco la olla. Y lo agradezco aunque, a veces, duele.

Cuidado con el feedback social

Lo mismo que te digo que Internet ha generalizado el feedback no solicitado, las pequeñas mentiras “sociales” pueden paralizar el avance de tu Marca Personal.

Los profesionales, y las personas en general, evitamos la confrontación como la peste. Vivimos en una sociedad que acepta e incluso fomenta pequeñas mentiras sociales.

Es como cuando en el colegio le enseñabas tu dibujo a un amigo y te decía que estaba genial, cuando veías que lo que pensaba es que era una mierda.


Debido al abuso de los corazoncitos o los pulgares hacia arriba hace mucho que estos dejaron de tener valor como herramientas de mejora para convertirse en demostraciones de que sigues ahí.

Sin embargo, si aprendes a leer entre líneas y a detectar la esencia de las reacciones detectarás un patrón en el que podrás percibir si algunos temas que tratas generan más interés, si el tono que utilizas es mejor recibido o produce más rechazo.

Utiliza el «small data»

La gestión del Feedback está en el Módulo de Propagación.

Lo bueno de poder recibir comentarios tanto en el mundo real como en el virtual es que puedes acumular información variada sobre ti de múltiples personas. No llega a ser el «Big Data» de las grandes empresas, pero nos permite hacer una «media» bastante aceptable.

Si detectas que todo el mundo coincide en hacerte comentarios que van en una misma dirección de algo de lo que tú ni siquiera eres consciente o consideras equivocado, es señal de que algo va mal, o en lo que haces o en la forma en que comunicas eso que haces.

Si, por otro lado, una inmensa mayoría de gente te da una opinión similar, pero hay alguien que te da otra que se sale de la corriente general, puedes tenerla en cuenta si crees que te está dando una pista que se escapa a los demás o simplemente descartarla.

Nadie está dentro de tu cabeza

El feedback es un indicador, es como la fiebre, te puede indicar que algo va bien o quizás necesita una revisión, pero no es algo escrito en piedra.

Es posible que haya aspectos de ti que vean los demás y que queden ocultos para ti como explican en la Ventana de Johari. Pero también es cierto que lo que ocurre en tu cabeza se queda en tu cabeza. Hay razones, conexiones mentales y circunstancias que los demás desconocen sobre ti.

Nadie, al menos todavía, sabe tanto de ti como tú mismo. Así que, utiliza lo que te cuentan como una revisión exterior de chapa y pintura, pero no tomes decisiones sin contrastarlo con tu cuaderno de bitácora mental en el que tienes anotado el origen de esos golpes o esos desconchones.

De todos modos, si quieres saberlo todo sobre feedback desde un punto de vista profesional, te recomiendo el libro Smart Feedback de mis amigas Jane Rodríguez del Tronco, Rosa Rodríguez del Tronco y Noemi Vico.

Y ahora, échale valor y pregunta a quienes te conocen sobre el impacto que generas. Una forma que suele funcionar es pedir a esas personas que te describan con uno o dos adjetivos (atributos de Marca Personal).

Venga, dale. Y recuerda que no hay atributos buenos o malos sino que se adaptan mejor o peor a tu «mercado».


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