Producto. Más opciones, más valor

Al investigar para escribir Expertología encontré una definición de experto que me gustó bastante. Decía que un experto es alguien capaz de ofrecer soluciones al 90% de los problemas de su campo de conocimiento.

Encontré muchas definiciones de experto que estaban relacionadas con la generación de opciones más que con la ejecución práctica de resolución de problemas. Y me gusta ese enfoque.

Creo que a todos los que hemos tenido jefes nos han dicho que si surge un problema no debes ir a su despacho a preguntarle lo que debes hacer sino ir con una o varias alternativas.

Cuando se habla de actitud positiva creo que no se trata de ir pensando que no van a surgir problemas o que estos se solucionarán solos sino que se refiere a ir siempre con mentalidad de buscar o abrir nuevos caminos.

Por eso creo que las personas o profesionales más valorados son aquellos que se pasan el día generando opciones, alternativas, respuestas originales (o no).

La generación de opciones se aprende

Estamos hablando de creatividad, de encontrar formas de juntar cosas o ideas heterogéneas para crear algo nuevo. Y esta es una habilidad que, como tantas otras, se puede aprender.

Es muy cómodo y fácil rendirse y ponerse a lloriquear cuando las cosas se tuercen. Pero si quieres que te valoren, te tengan en cuenta y te elijan, deberás demostrar que, cuando algo va mal, sabes encontrar atajos o fórmulas que te saquen del atolladero.

Por eso, entre tantas otras razones, me gusta el blog. Una bitácora es un lugar en el que puedes practicar esa creatividad a la vista de todos. Simplemente coge un problema propio o ajeno, analízalo y ofrece tus soluciones. Quizás parezcan (o sean) absurdas, pero estarás mostrando y demostrando que eres alguien a quién sería interesante conocer y, quizás, incorporar a un equipo o proyecto.

La Estrategia Personal necesita opciones

Como digo muchas veces, la Estrategia Personal consiste en tomar decisiones para ir desde un punto A hasta otro punto B.

Te toca decidir qué quieres aumentar, reducir, eliminar, incorporar, cambiar o crear. Y cuantas más posibilidades veas, más eficiente será ese viaje hasta tu destino B. Y, créeme, es mucho mejor si dedicas un tiempo a analizar esas opciones antes de iniciar tu viaje.


En demasiadas ocasiones (al escribir los libros, al crear nuevas formas de ingresos, al preparar presentaciones,…) me he encontrado con soluciones mucho mejores que las que estaba aplicando y, aunque he podido incorporarlas, habría ahorrado tiempo, dinero y energía si lo hubiese pensado antes.

Las opciones surgen de los problemas

Cuando vemos que alguien crea algo nuevo o interesante, es fácil decir aquello de «cómo no se me habrá ocurrido a mi antes». Creo que la respuesta está en que los emprendedores, los innovadores y los buenos comerciales suelen ir con el radar de identificación de problemas todo el tiempo.

Ver problemas en todas partes no es algo negativo ni de gente deprimente. Puede ser todo lo contrario si, en el momento que ves que algo no está bien o podría estar mejor, tu cabeza ya se ha puesto en marcha para generar ideas que lo resuelva.

Crea largas listas de opciones… aunque parezcan absurdas

Cualquier experto en creatividad te dirá que, en una primera fase, debes dejar que las ideas fluyan. Sin críticas, sin censura, sin descartar nada. Luego habrá tiempo para ordenar, priorizar y descartar.

Si estás en el paro, si no sabes como monetizar tus cualidades, si te quedas estancado en tu empleo, si algo no va bien en tu vida, párate, saca todo lo que se te ocurra y así empezarás a ver la luz.

No suele ser conveniente hablar de tus ideas más «verdes» con gente que no sabe lo que se te pasa por la cabeza. Así que, deja que se asienten un poco y puedas explicarlas con convicción. Incluso así, puede que aquellos que no están en «tu onda» te descalifiquen, ridiculicen o traten de frenarte «por tu bien». Escúchalos, pero sigue adelante. Quizás tengan razón o, posiblemente, cuando te vaya bien, te digan que ellos te apoyaron.

Genera opciones para motivarte o motivar

Creo que lo peor de pasar por un bache personal o profesional es pensar que todo se ha acabado, que no hay nada que hacer. Pero no suele ser cierto. Por eso necesitas abrir ventanas para que entre algo de luz.

Las opciones son la luz o las luces al final del túnel. El simple hecho de ver que no todo está perdido no sólo te va a animar a ponerte en marcha sino que también va a movilizar a otros.

Reunirte con otros y escuchar sus «locuras» es otra forma de ver alternativas, aunque vengan de fuera. Así que, tanto si las generas tú, como si las aprendes de quienes ya han vivido experiencias como la tuya, abrirte a nuevas posibilidades puede conseguir que te levantes del sofá.

Por lo tanto, me da igual tu historial, tu inteligencia o tus premios, lo que te hace valioso es la capacidad para ver cosas donde otros sólo ven un muro.


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