Contenidos. Larga vida al contenido lento

Hace tiempo que tengo claro que las visitas a mi Blog no son las de los primeros años. No soy el único que lo ha constatado, todos mis colegas me cuentan que a ellos les sucede algo parecido.

Ojo, también hay excepciones. Tengo amigos y colegas que utilizan el Blog y las Redes Sociales como una forma de generar ingresos y le dedican mucho tiempo, esfuerzo y conocimiento para mantener un nivel alto de visitas. Es un trabajo, es SU trabajo.

Sin embargo, para mi, como para muchos otros que llevamos años en La Red y que no vivimos de esto, dospuntocerolandia no es una forma de monetizar sino que tiene otras funciones y beneficios. Por eso no hemos tirado la toalla ni creo que lo hagamos aunque el único que lea tus cositas seas tú mismo.

Aprender

Para alguien como yo que no disfruta escribiendo, imponerse la disciplina de publicar un determinado tipo de contenidos, es la forma de ir puliendo esta forma de comunicar.

Poco a poco vas viendo qué cosas funcionan mejor al contarlas, como expresar mejor tus ideas o de qué modo superar bloqueos. Aunque sólo fuese por eso, ya merece la pena seguir «picando piedra» cada semana.

Uno de los grandes temores de mis alumnos cuando les propongo que tengan un sitio en el que expresar lo que piensan y demostrar lo que valen es que no saben si tendrán algo que decir. Lo que les digo siempre es que, al imponerte la disciplina de publicar con regularidad (la que tú decidas), vas a empezar a fijarte en cosas que antes pasaban desapercibidas.

Una noticia en un informativo, una película, una conversación o un escaparate ponen en marcha tu cabeza para desarrollar la creatividad y juntar ideas que hasta ahora permanecían separadas.

Demostrar

Creo que ya no somos muchos los que defendemos el Blog como canal de comunicación. Somos los «boomers» de lo dospuntocero.

El argumento que los Instagramers, Tiktokers o Twitchers nos tiran a la cara es que es más fácil conseguir seguidores en esos canales más volátiles. Lo que parece que olvidan es que lo que ganan por un lado lo pierden por otro. Si, es posible que sus números sean grandes por una razón muy sencilla, porque no cuesta nada mover el pulgar y tocar el móvil. Lo que ocurre es que lo que rápido llega, rápido se va.


El Blog es como esos cuentos Zen en los que un monje sabio le demuestra al pupilo intensito y acelerado que las cosas que merecen la pena llevan su tiempo y se mantienen en el tiempo.

El Blog es un excelente medio para demostrar porque no tiene prisa. Lo que tú escribes ahí queda, organizado, paciente, incluso se puede mejorar y revisar con el tiempo.

En los canales más volátiles y rápidos ¿Quién dedica tiempo a ir más allá de la imagen? ¿Quién lee los «captions (texto que acompaña a una fotografía publicada en una red social)»? ¿De qué modo va a ayudarte una imagen o vídeo corto a posicionar o reforzar tu Marca Personal salvo que pretendas ser «influencer»?

Las Redes de entretenimiento MUESTRAN, el Blog DEMUESTRA.

Y si eso no fuera suficiente, es posible que cuando desaparezca (porque desaparecerá) esa Red tan «divertida», tu trabajo, una gran parte del esfuerzo dedicado a tu Marca Personal se perderá con ella.

Confiar

Creo que uno de los problemas de las Redes Sociales de entretenimiento es que cada día tienes que hacer algo más llamativo, espectacular, extravagante, epatante. No se trata sólo de mantener el interés en tu canal, sino de superar a todos esos miles o millones de nuevas incorporaciones que van llegando.

De vez en cuando veo algún vídeo de un «Instagrammer» o «TikToker» de moda que se pasa tres pueblos para seguir manteniendo el interés. Rozan o directamente sobrepasan lo legal y el buen gusto. Creo que esa es otra razón para seguir generando contenidos «tranquilos» o lo que algunos llaman «slow content».

No tener esa sensación de presión ambiental, de postureo, de crear una polémica mayor cada día, es muy liberador. Además, al no tener que estar tratando de demostrar nada, te permite eso que se dice tanto de «ser tú mismo». Porque puedes engañar a algunos durante un tiempo, pero es imposible si llevas años y miles de posts publicados.

Si dices lo que piensas y defiendes lo que crees porque no tienes que crear o mantener una Marca de Personaje, entonces, curiosamente eres más fiable. Quizás no gustes a todo el mundo, pero incluso aquellos a los que no caigas bien tendrán que reconocer que eres auténtico, un gilipollas, pero auténtico.

Por eso, en mis clases y en todos los sitios en los que pueda decirlo, seguiré insistiendo en que a la hora de crear contenidos no te obsesiones con el CUANTO, sino con el PARA QUÉ y PARA QUIÉN.


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