Existe una tendencia a convertir cualquier estrategia de marca, personal o comercial, en una batalla por llamar la atención. Es cierto que hay que «hacer ruido» pero siempre que tengas algo que ofrecer. Uno de los ejemplos más típicos de Marca Personal es el de Madonna, porque está en constante reinvención y siempre sorprende. Pero en el mundo de los profesionales del «mundo real» la diferenciación viene por el trabajo