El deseo es una fuerza activa

Hace unos días decía en uno de los cursos que impartía que el deseo es lo que mueve el mundo. El deseo es una fuerza activa.
Parece que en este mundo hipersofisticado y tecnologizado, no queda sitio para aquello que nos hace ser personas, estoy hablando de deseos, de pasiones, de aficiones, de sueños, de aquello que realmente nos mueve a hacer cosas.

Las personas somos lo que hemos aprendido y experimentado en el pasado. En la actualidad todos nosotros tenemos un temperamento y una serie de aptitudes, habilidades, debilidades y fortalezas que nos hacen únicos y especiales. Y esa unión del pasado con el presente nos proporciona las herramientas con las que vamos sobreviviendo de la mejor manera posible. Sin embargo, aquello que nos hace movernos, lo que tira de nosotros, lo que nos hace luchar y esforzarnos es el deseo, el interés por ser más de lo que somos, por conseguir un sueño.

¿Cuantas veces en los últimos meses (¿años?) nos hemos parado a pensar lo que realmente queremos y el modo de conseguirlo. Si, ya se, todos queremos ser felices, estar sanos y la paz en el mundo (como dirían las misses) pero ¿no podrías ser algo más concreto?

¿Que te gustaría conseguir en los próximos 5, 10, 15 o 20 años?
¿Como te ves cuando cumplas los 40, 50, 70 o 100?
¿Has hecho todo lo que querías en tu vida?
¿Que piensas hacer para conseguir tus sueños? ¿O ya no piensas en ello?
¿Porqué crees que no lo vas a conseguir?


Pues si no tienes claro nada de eso, solo vas a vivir de las rentas de tu pasado y de las migajas que consigues en el presente. Pero hay un futuro que nunca conseguirás si no eres capaz de visualizarlo. Es posible que incluso teniendolo muy claro, no lo consigas, pero al menos lo habrás intentado.

No dejes que los ecos de la infancia bloqueén tus sueños, olvida eso de que no puedes conseguirlo o más vale vivir el día a día.

Los deseos y los sueños son fuerzas activas.


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