Un cuento para empezar la semana

Hace un tiempo leí esta historia sencilla sobre la fuerza de las metas, los deseos, los sueños y los objetivos. Quienes teneis espíritu emprendedor lo entendereis bien.
Aparece en el libro Reglas para Revolucionarios de Guy Kawasaky (otro día os hablaré más despacio de este libro).

La semilla de la zanahoria
Un chiquillo plantó una semilla de zanahoria
Su madre dijo: «No brotará».
Su padre dijo: «Temo que no brotará».
Su hermano mayor dijo: «No brotará».
Cada día el chiquillo arrancaba los hierbajos que rodeaban la semilla y regaba la tierra.
Pero no brotó nada.
Y nada brotó
Todos repetían que no brotaría.
Cada día el chiquillo seguía arrancando los hierbajos y regaba la tierra.
Y entonces cierto día,
brotó una zanahoria,
tal como el chiquillo sabía que sucedería.





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