Calvinismo
No deja de sorprenderme como mucha gente confunde el desarrollo profesional y la lucha limpia por conseguir alcanzar objetivos personales y profesionales con el egoismo y la falta de compañerismo.
Creo que todos tenemos el derecho de luchar por aquello en lo que creemos siempre que lo hagamos dentro de la ley y sin pisotear los derechos de los demás. Y todavía diría algo más, creo que una vez alcanzados, debería devolverse parte de los beneficios a la comunidad que nos acoge. Esto que parece tan evidente, es algo que los paises anglosajones, especialmente EEUU, tienen metido en lo más profundo.
Sin embargo, a nuestra mentalidad ibérica le repele cualquier acto que suponga diferenciarse del resto gracias a atributos, capacidades o habilidades manejadas con especial destreza. No es casual que la envidia sea nuestro principal pecado capital y que el sueño de gran parte de la población sea conseguir una plaza en cualquiera de las administraciones públicas.
Creo que el hecho de ser bueno en algo y demostrarlo es positivo para quien tiene esa capacidad y para la sociedad que le acoge.
Mucha gente se queja de los «trepa» y no voy a ser yo quien los defienda porque también los he sufrido. Sin embargo, en cuanto explico que ante todo hay que ser un profesional competente y honesto pero que también hay que saber comunicar los resultados de tu trabajo, siempre hay alguien que se te tira al cuello y te dice que eso es «política» y que él/ella no están para eso.
Durante mucho tiempo yo he pensado igual pero es importante darse cuenta que con tu profesionalidad ocurre como con las grandes ideas, si te las guardas para tí, nadie podrá beneficiarse de ellas.