Casi de vuelta y el Mileurismo.
Aún no he vuelto, pero se me acumulan las ideas en la cabeza y además cada día disfruto más con mi trabajo (¿Hasta que punto es justo vivir de lo que te gusta hacer?) así que aquí estoy a pesar de la conexión prehistórica. No estoy seguro de poder conectarme todos los días. De todos modos, necesito empezar a sacar esas ideas que están luchando por salir de esa masa gris que tengo entre las orejas.
Necesito contaros como cada día, esta revolución va convirtiéndose en algo muy sólido.
Este verano he leído algunos libros pendientes y he revisado bastante información que refuerza la idea de que el futuro de las empresas reside en el talento de las personas, y todo lo demás, son ganas de enredar. Ya os haré las reseñas en los próximos días de los libros que he devorado, porque merecen la pena.
Supongo que me ocurre como a los padres primerizos o a los que acaban de comprarse un coche, solo ven parejas con niños pequeños o automóviles como el suyo. Cada película, cada libro, cada artículo y cada conversación me traen nuevas ideas sobre el concepto de Marca Personal.
Aunque todo empezó hace algo más de un año cuando buscaba información para encontrar nuevas fórmulas que mejorasen la calidad de vida de los profesionales, en este momento creo que esta «criatura» está haciéndose cada vez más grande. Está relacionada con muchas materias como psicología, marketing, proyectos, política, sociología, economía, filosofía, gestión, bueno, creo que con casi todo lo humano, porque al fin y al cabo trata de personas. Y cada vez que encuentro una idea, un elemento o una herramienta, se hace más grande y establece nuevas conexiones. Es como una estrella con un fuerte campo gravitatorio, espero que no se convierta en un agujero negro.
En los próximos días (y meses) os hablaré de talento, de homogeneidad, de Ayn Rand, de ajedrez y de damas, de Gary Cooper, de Aristóteles, de la Felicidad, de Liberalismo, de Gestión por Categorías y de muchas cosas más.
Pero todo esto solo tiene un objetivo, ayudar a las empresas y a los profesionales a utilizar una fórmula que puede cambiar la forma de trabajar. La Marca Personal o lo que es lo mismo, descubrirse uno mismo, encontrar aquello que nos hace más fuertes y utilizarlo. Eso no es última tecnología, ya lo sabíamos hace siglos, pero lo habíamos olvidado.
Eso sí, no pienso andarme por las ramas, ni utilizar paños calientes, ni emplear eufemismos para no herir sensibilidades. Voy a hablar de éxito, de ser valorados (y pagados) por lo que somos y no por lo que dice nuestra tarjeta de visita, de individualismo, de calidad de vida, de competitividad y de alcanzar objetivos pero de una manera limpia y sin herir a nadie.
Y para terminar os traigo un palabro que leí el domingo 21 de Agosto en las cartas al director de EL PAIS.
MILEURISTA: Aquel joven, de 25 a 34 años (yo ampliaría el rango), licenciado, bien preparado, que habla idiomas, tiene posgrados, másteres y cursillos (…) que gana «nine hundred and ninety seven euros (997 Euros)».
