Conciencia, responsabilidad y libertad.
Hoy estoy un poco académico pero me parece importante dejar claro que esta pequeña revolución que trato de poner en marcha es mucho más que un programa de formación o unas sesiones de coaching. La base filosófica de la Marca Personal reside en la conciencia, la responsabilidad, la libertad y el respeto a las personas. Estos elementos constituyen la piedra sobre la que se construye todo lo demás.
Conciencia
Ser consciente implica adquirir un conocimiento de algo a través de la reflexión, la observación o la interpretación de lo que uno ve, oye, siente, etc.
Si bien la conciencia incluye ver y oír, en el ambiente laboral y en la vida personal, abarca mucho más que eso. Implica la percepción y comprensión clara de la información y los hechos relevantes, y la capacidad para determinar lo que es importante (valores). Esta aptitud incluye comprender los sistemas, las dinámicas y las relaciones entre las cosas y las personas. La conciencia también implica el conocimiento de uno mismo: en particular, reconocer cuándo y cómo las emociones o deseos distorsionan la propia percepción.
Para tomar el control de nuestra vida y nuestras carreras profesionales tenemos que ser conscientes de quienes somos, con qué recursos contamos y qué queremos conseguir. La conciencia es la parte fundamental. Muchas veces parece que es necesario pasar por una situación traumática (un infarto, un despido, una separación, etc.) para plantearse estas cuestiones. ¿No sería más inteligente estar preparados?
Para llegar a ser conscientes de quienes somos tenemos que hacer un trabajo de autoanálisis importante y contrastarlo con la visión que los demás tienen de nosotros. ¿No es lo mismo que hacen los expertos en Investigación de Mercados con un producto?
Responsabilidad
Una vez que tenemos claro quienes somos, debemos ser responsables de todos nuestros actos. Cualquier decisión que tomemos (o que no tomemos) tendrá repercusiones en nosotros mismos y en los demás y solo nosotros somos responsables de ellas. Por supuesto que entiendo que un cambio casi siempre es duro y hasta doloroso, pero es la única forma de tomar el control.
Cuando aceptamos, elegimos o asumimos la responsabilidad de nuestros pensamientos y acciones, nuestro compromiso con ellos aumenta y del mismo modo nuestro desempeño. En cambio, cuando alguien nos sugiere u ordena asumir una responsabilidad y no la aceptamos completamente, el desempeño no mejora. Para sentirse verdaderamente responsable hay que hacer una elección.
Cuando somos conscientes y asumimos nuestra responsabilidad es cuando somos verdaderamente libres ya que nadie decide por nosotros.
Es esta libertad la que nos permite ser diferentes y dar todo lo que somos.