Ayudante
Cuando empecé a interesarme por encontrar nuevas formas de gestionar a los profesionales, rapidamente tropecé con el coaching.
Ya he dicho en varias ocasiones que el coaching me parece una excelente herramienta de desarrollo personal y profesional pero, digan lo que digan, carece de una metodología aceptada por todos. Han querido convertirlo en el bálsamo de Fierabrás y al final solo han conseguido que no tenga una imagen de marca definida. Es urgente poner orden en esta metodología. Especialmente por los buenos coaches, de los que yo conozco unos cuantos.
Creo que hay un error de origen y es el propio nombre: Coach (Autocar, autobus, coche, vagón, entrenador, instructor).
Como en tantos otros términos relacionados con los RRHH, parece que utilizar una palabra inglesa incrementa su valor. Yo mismo he cometido ese pecado que espero solucionar pronto.
Aunque no ha sido su intención, ha tenido que ser mi amigo Paco Barranco quien ha dado con la clave, con la traducción ideal de coach por su sencillez y su perfección.
Supongo que para muchos Gurús y Semidioses de los RRHH que ocultan su incompetencia o su falta de ideas tras palabras anglosajonas, denominarse simplemente ayudante puede parecerles una degradación, para mi es sencillamente lo que mejor me define.
Por cierto, a los marketinianos os recomiendo la página de Paco, sabe muy bien de lo que habla.