Experimentos con gaseosa
Uno de los productos que negocié y desarrollé durante mis años como Jefe de Producto, fue nuestra humilde, hispana y querida gaseosa.
La fórmula del producto no era nada complicada (los productos de higiene femenina si que lo eran, al menos para mi, pero esa es otra historia…),
Agua
Anhídrido Carbónico
Aroma Limón
Endulzante
Envase, Tapón y Etiqueta.
Precisamente por eso, la negociación era muy dura. Casi cualquiera podía fabricarla y los costes ya estaban «aquilatados» al máximo. Conseguir un precio significativamente mejor que el de la competencia era practicamente imposible. Cuando un proveedor, por no parar la maquinaria te daba un precio mejor incluso perdiendo dinero, debía haber muy buenas razones para no sustituir al anterior.
Sin embargo, si hoy vamos al lineal, vemos que el producto con Marca tiene un PVP de más del doble que el de Marca Blanca. Y podeis creerme si os digo que el producto es casi idéntico. Y aunque no lo sea, supongo que hay que ser un catador de primera para diferenciarlo, especialmente cuando lo has mezclado con el vino del menú del día.
Entonces, ¿Porqué hay gente que compra el producto de Marca?
Esta situación ¿No os recuerda algo?
- Existe un exceso de oferta de profesionales (los que tenemos entre 25 y 45 años).
- Casi todos tienen una formación excelente (fórmulas idénticas).
- La formación sobrepasa lo que las empresas necesitan (menú del día).
- El salario apenas cubre los costes (hipotecas, familia, gastos).
- Cuando el precio (antigüedad, categoría, etc.) supera al del mercado, es facilmente sustituible.
- Los responsables de la gestión de personas utilizan test, valoraciones y métodos objetivos (competencias, CV, etc.) para comparar «personas-productos» similares porque son incapaces de convertir en números, tablas de excel y presentaciones en powerpoint aquello que realmente importa y da valor (emociones, valores, sueños).
Pues bien, ¿Y si actuásemos como La Casera? ¿Podrías ser TU un profesional con Marca o quieres seguir siendo un profesional con Marca Blanca? ¿Sabrías como crearla?
Evidentemente, la forma de conseguir aumentar nuestro valor no está en mejorar la fórmula, sino en modificar otros parámetros «no cuantificables» que nos hagan ser percibidos como profesionales con un mayor valor en el mercado. Aquí entran en juego aspectos muy diversos pero conocidos, visibilidad, confianza, creencias, autoestima, marketing, recursos,…
¿Quieres ser un «commodity» o quieres estar bien posicionado en la mente de tu empleador, jefe o cliente?
Tu decides.