Marca Papi o Mami
Aunque posiblemente sea una aberración pedagógica, hay una pregunta clásica que nos han hecho a casi todos: ¿A quién quieres más? ¿A mamá o a papá?
Esta es la pregunta clave de que demuestra la fuerza de una Marca Personal. La respuesta de la criatura, será el resultado de muchos meses de trabajo silencioso.
En esa pregunta están condensados todos los ingredientes del Personal Branding.
¿Quién es más relevante para el nene o la nena?
¿Quién satisface mejor sus necesidades?
¿Quién establece un vínculo emocional más fuerte?
¿Quién está siempre disponible para pintar con las acuarelas?
¿Quién es más sincero en sus carantoñas?
¿Quién es más consistente en el trato?
¿Con que actividad asocia a cada uno de los padres?
¿Quién pasa más tiempo con el/ella? (Visibilidad)
Ya sabemos que los niños son volubles y caprichosos, asi que, para tener un resultado válido en esta «microinvestigación de mercado» hay que hacer la prueba en varias ocasiones.
Porque el objetivo final de una marca de cualquier tipo es ser escogida entre un grupo de ofertas similares. En el lineal del supermercado, en un proceso de selección, en un ascenso dentro de la empresa, en un mercado competitivo, al nombrar a un ministro o a la hora de otorgar un premio.
Lo maravilloso del proceso de construcción de Marca Personal es que independientemente de la elección que tome «el cliente», cuando construimos nuestra marca vamos mejorando, conseguimos evolucionar y ser más nosotros mismos.
Quizá no siempre seamos elegidos, pero para posicionarnos como candidatos con posibilidades debemos haber recorrido un camino que nos hace mejores.
Meses de trabajo en vuestra Marca Personal se verán recompensados cuando la respuesta a ¿A quien queres/comprarías/elegirías/ascenderías? seais vosotros.
Por cierto, al hacer esta pueba con mi hija, la respuesta fue la idonea, «A los dos igual». ¡Que gran Marca Propia estamos creando!