Granjas Empresariales y Jamón de Jabugo

.- ¡Pasen señores pasen! ¡Vean la nueva idea de nuestro fundador! ¡Una ciudad empresarial! ¿Quiere usted una? ¿Puede permitírsela? Venga no se corte. ¡Todos los «grandes hombres de la historia (¿?)» han construido monumentos para la posteridad! Los líderes más líderes de todos los líderes carismáticos han «recolocado» grandes masas de ciudadanos. Pero siempre por su bien. Eso sí.

.- ¿Pero eso es bueno para los «empleados»? ¿No favorece eso la homogeneidad, la Marca Blanca profesional?

.- Les ponemos un gimnasio, unas tiendas y un campo de golf y estarán encantados. Eso les vuelve locos. No querrán salir. Claro que estando en el quinto pino, solo les quedan ganas de volver a casa a ver el partido de la Champions…
Y además ¡Qué más da! Lo importante es la eficiencia, la productividad. Todo por nuestro lider y por LA COMUNIDAD. Sean quienes sean. Al menos nosotros les hemos construido un complejo productivo, podríamos haber cerrado directamente y habernos ido al otro lado del mundo. Claro que antes habría que enseñar a los chinos a vender cacerolas y edredones al abrir una cuenta o contratar una línea de teléfono. Todo se andará.

«Oh vosotros que entráis, abandonad toda esperanza!»
Ví escritas estas palabras en caracteres negros en el dintel de una puerta, por lo cual exclamé:
-Maestro, el sentido de estas palabras me causan pena.
Y el, como hombre lleno de prudencia, me contestó:
-Conviene, aquí, abandonar todo temor; conviene que aquí acabe toda cobardía.
Hemos llegado al lugar donde te he dicho que verías a la dolorida gente,
que ha perdido el bien de la inteligencia.
Dante Alighieri. La Divina Comedia

Vale, ya se que Dante y yo nos estamos pasando pero es que no paran de ocurrir cosas, de aparecer señales y todos las aplaudimos. En el mundo de la webdospuntocero y de la conexión inmediata nos llevan a centros de producción masivos (pero bien empaquetados) y a todo el mundo se le cae la baba. Lo siento pero cada día me vuelvo más radical. Ocurren cosas que algún día os contaré que me hacen perder la esperanza en la empresa tradicional y en quienes la sostienen.


Como en La Isla, La fuga de Logan, Coma o Matrix nos están creando mundos reales/virtuales preciosos, guetos glamourosos para que nos olvidemos de lo importante, NOSOTROS. Para que pensemos que no somos capaces de ganarnos la vida de otra manera. Para que interioricemos la idea de que todo se lo debemos a la empresa y/o al estado. Para que abandonemos toda esperanza.

Pero acabaremos pagándolo.

Para sobrevivir en entornos así, solamente hay que anularse. Eliminar las aristas que nos hacen diferentes. Evitar la reflexión.
Todos somos iguales pero algunos son más iguales que otros.

Afortunadamente cada día hay más asilvestrado, salvaje o visionario que prefiere correr por el campo a meterse en el establo. Son más complicados, menos moldeables y más caros. Pero igual que ocurre con los cerdos de Jabugo, son los que producen el jamón más rico.


Compartir esta publicacion