¿Estás en venta?
Una de las mayores satisfacciones que he tenido en estos años es comprobar que ha calado la idea de que el Personal Branding no es una herramienta para venderse a si mismo sino todo lo contrario. La Marca Personal es la mejor forma de evitar tener que vendernos.
En algún sitio leí algo parecido a esto:
Si no quieres vender tu alma, aprende a vender lo que haces.
Porque una Marca Personal pretende que otros valoren aquello que hacemos bien, en nuestro trabajo o en cualquier otra faceta de nuestra vida.
Tener una Marca Personal significa que serás tú la persona recomendada cuando alguien que necesita algo (un servicio, un amigo o un poco de cariño) pregunta a otro: ¿Conoces a alguien que pueda ayudarme?.
Cuando eso ocurre, no tienes que venderte, son los demás lo que «te compran», pero valoran lo que ofreces (trabajo, sentimiento, tiempo,…), no te ponen precio a ti como ser humano.
Cuando no tienes Marca Personal:
- es cuando tienes que venderte.
- el precio de tu trabajo lo ponen otros.
- cedes parte de ti y de tu libertad.
- acabas vendiendo tu tiempo y el de los tuyos.
- vendes tu orgullo y tu dignidad.
- finalmente acabas vendiéndote a ti mismo.
Si quieres aprender a venderte a ti mismo, busca a otro, yo no soy la persona apropiada. El Personal Branding no es para venderse, es para que otros compren lo que somos capaces de hacer.